domingo, 6 de enero de 2013

Vida Cósmica en la Luz Cristalizada




VIDA CÓSMICA EN LA MISTERIOSA LUZ CRISTALIZADA

En las anteriores entregas de «Piedra Filosofal» estuvimos recuperando la cosmogonía mineral y la visión de mundo de los sabios de esta Tradición; sus enseñanzas se hacen otra vez muy actuales dado que los avances de la ciencia actual —en especial la física cuántica— las viene confirmando como perspectivas verosímiles, aunque la realidad incluso las sobrepasa. 

Falta a la perspectiva actual reconocer que la consciencia cósmica es un ánima de la luz omnipresente en la manifestación, aunque en grados distintos de densidad, intensidad y calidad.

Cabría recordar que siempre ha sido una constante de la espiritualidad humana creer que las estrellas —los astros solares: grandes centrales de generación de energía luminosa— rebosan de vida y conciencia. 

En la cosmovisión antigua, representaban esta idea-base de la Tradición diciendo que el cielo estaba habitado por espíritus y que las estrellas eran deidades. El cosmos reflejaba para ellos un misterio con infinita Vida y formas de vida, tanto en lo visible como en lo invisible.

Gracias al poder de amplificación de visión proporcionado por la materia cristalina (en los telescopios y ordenadores, por ejemplo), ahora sabemos que existen cien mil millones de estrellas formando tan sólo este gran Ser de luz en el que vivimos: la Vía Láctea. Y hay miles de millones de galaxias en el universo conocido. 

Si hay vida en este pequeño y periférico planeta nuestro, y tan inmensas son las dimensiones de lo existente —con la infinidad de planetas que existen—, ahora sabemos que ha sido una auténtica locura (además de un acto de inimaginable ignorancia y soberbia) creer que sólo había vida en la Tierra.

La vida es un fenómeno cósmico y el cosmos posee un potencial de manifestación de infinidades de formas de vida. Si hay tantas formas de vida, ¿cómo dudar de que existe una suprema consciencia viviente, rectora y generatriz, más allá de todas las especies animales? 

Se sabe que, además, en esencia, la vida está ligada a la fenomenología de la luz, y que si hay energía luminosa en infinita proyección por el universo, entonces los postulados básicos de la religión humana están bien fundados y estamos todos inmersos en un océano de infinita consciencia divina.

En el cosmos visible hay espacio con probabilidades más que evidentes de que exista mucha vida, pero no sólo en este cosmos. Con terminología científica, la astrofísica reproduce antiguas enseñanzas tradicionales: dice que mitad del cosmos son agujeros negros, y que detrás de cada uno, puede haber otro universo completo e inmensurable, lleno de mundos y de seres vivientes. 

La realidad es que la arquitectura celestial es un templo con dimensiones infinitas: una catedral de luz en movimiento.

Que la existencia tiene un número infinito de mundos es una constante de los sabios de todas las eras, una verdadera tradición universal de la humanidad. Esta intuición básica —por infalibles evidencias matemáticas—, sabemos ahora que no estaba equivocada.

 Todo lo que uno pueda imaginarse es ínfimo en comparación con lo que existe realmente. El tamaño y las dimensiones del Multiverso son tan descomunales que tiene espacio para todo: la imaginación será siempre superada por la realidad.

La astrofísica descubrió que la arquitectura celestial está formada por rectas infinitamente curvas, transportando la información de la luz, y que gracias a estas autopistas luminosas, los mundos están interconectados entre sí. 

La energía generada por las estrellas ilumina el cosmos y conecta los mundos entre sí. La perfección de lo existente desconoce límites. El Multiverso está iluminado por la conciencia de la luz.

El fenómeno de la luz está, además, mucho más allá de la luz visible y fotónica. Ésta es tan sólo lo muy poco que los sentidos y los instrumentos humanos son capaces de percibir y captar, la mayor parte de esta energía luminosa permanece invisible y es todavía indetectable. 

Si la materia es energía de las estrellas, entonces, el mundo material es luz cristalizada y la materia preciosa, según la terminología religiosa, es Verbo cristalizado. Es la información más esencial de las estrellas; la información de las piedras cristalinas ha cristalizado los patrones de armonía de la conciencia divina.

El Cristal es un concentrado de luz y a su vez, un amplificador de energía-consciencia luminosa. Las estructuras cristalinas reproducen y amplifican la conciencia de la luz. 

Es un auténtico portento que el cosmos se haya movido tanto como para que uno pudiera sentarse a meditar, con Gemas humanas y cristalinas. Los humanos estamos inmersos en un auténtico milagro. Cada punto de luz del Universo irradia conciencia propia. Todo está vivo. Tú mismo eres Luz Cristalizada".

Extracto de la Colección Libros del Curso Piedra Filosofal, el Lapidarium Boström Líber Mirabilia Mineralium con sus 36 tomos/Grados de Consciencia Cristalina y Poder Adamantino.


jueves, 3 de enero de 2013

Urge Tener Presentes los Principios Fundamentales.



URGE RECORDAR LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA CONVIVENCIA Y EL PROGRESO 

RECORDEMOS UN DOCUMENTO MAGNO EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD QUE, 
A SUS 55 AÑOS DE EXISTENCIA, 
SE REVELA TODAVÍA UNA UTOPÍA LEJANA.

SE LO INVOCAMOS AQUÍ PARA EVOCAR LA CIVILIZACIÓN DE CRISTAL AVANZADA QUE ADVIENE, UNA CIVILIZACIÓN MUY AVANZADA.

MIENTRAS,
ES MISIÓN DE TODOS Y CADA UNO 
TRATAR DE APLICAR ESTOS PRINCIPIOS 
CADA DÍA/NOCHE, SOBRETODO  
EN SITUACIONES CONCRETAS,
EN CASA, U HOGAR, 
EN EL LUGAR DE TRABAJO O EN LA CALLE, 
PUES TAMBIÉN SON BASES DE LA NUEVA CIVILIZACIÓN NACIENTE.

NUESTRO FARO Y ESTRELLA-GUÍA 
ES LA PRIMERA LEY DE LA ESPIRITUALIDAD:
APRENDER A RESPETAR
EMPEZANDO POR UNO MISMO
HASTA LA TOTALIDAD DE LO QUE ABARCAMOS, 
ASÍ COMO A LO QUE NO, INTENTARLO,
Y DESAPRENDER TODO LO CONTRARIO.

NOTA SOBRE O POST:
No deja de resultar algo inquietante, por decir lo mínimo, el hecho de que la re-lectura de este texto tan estimado, y con razón, como quizás el más importante de la historia evolutiva humana, aprobado y proclamado en la Asembléa General de las Naciones Unidas después de una guerra mundial monstruosa, con cerca de 55 años de edad, revela que sus propuestas legales todavía parecen una utopía muy lejana.

Parece que está hablando de "otro mundo", de un mundo casi idílico, que desgraciadamente tiene muy poco, o cada vez menos, consonancia con el desarrollo de la civilización humana actual.

La impresión es que la mayoría de estos ideales fueron traicionados por la avaricia y el materialismo, que más allá de los ideales ilustrados de educación humana en un grado superior de civilización, y mismo de humanización, fueron atropellados por una cultura general del egoísmo y la violencia, el darwinismo social y la dinámica del "todos contra todos".

Como consecuencia inevitable de esta "debilidad" de las generaciones precedentes, el mundo se encuentra al borde de un abismo -climático y civilizacional-, el sufrimiento masivo se multiplicó.

Dada la creciente complicidad de una mayoría suficiente de personas con la ideología imperante en las décadas pasadas, la banca mundial y unos pocos grandes magnates se transforman en las personas más poderosas del planeta, no para actuar por el Bien Común si no por intereses privados, para la desgracia literal de prácticamente todos los artículos del siguiente documento en casi todas partes del mundo. 

Un poder que usa y abusa del discurso democrático pero que hace de la democracia representativa en uso, convertida, en la época del delirio de sumo poder de los máximos controladores y directores del Monetarismo mundial, en un escarnio cínico, una broma corrupta que encubre la dictadura de los dueños del máximo dinero, y el sufrimiento diario de cantidades inmensas de personas por todo el orbe.

Por esto mismo lo recordamos, invocamos y publicamos aquí.

Para que en la confusión reinante, no olvidemos de hacía dónde realmente se dirija el bien común de las personas y los pueblos, así como de las generaciones que vendrán y la misma vida en la Tierra.

Y más allá que leerla y tenerla presente, lo más importante, que es tratar de practicarla de verdad a diario, de incorporarla en la propia mente y cultura, con uno mismo y en relación a los demás, que ésta sea la marca característica de la cultura ciudadana cristalina mundial que venga a resolver, curar y reencaminar los desastres provocados por la traición a los principios y la espíritu del siguiente documento.

Como Instituto Gemosófico, dedicados al estudio, la investigación y la divulgación del mundo mineral, de su auténtico avance y progreso entre las ciencias y actividades humanas, explicando la Tradición Mineral Cristalina como Gemosofía y Gemoterapia Holística, plus Cristaloterapia Global, nos unimos en letra y espíritu al documento que sigue.

El documento expresa nuestra meta mayor y para contribuir en qué que lo hacemos. El texto es el más cristalino reflejo de nuestro ideario fundacional, y procura de realización diaria personal, en consciencia de que siempre hay lo que perfeccionar y que se puede hacerlo. Lo que sigue es, el última analice,  el resumen de nuestra propia razón de ser, de existir y servir.

Para la espiritualidad cristalina, en la mística gemosófica gemoterapéutica además, se entiende el servicio al Ser -en los seres- o en el "prójimo", un servicio al Uno Mismo, que luego, es un servicio espiritual que acumula Karma positivo para quién lo hace. 

De modo que tenemos así otro fuerte motivo por el que dejarnos guiar por el espíritu del notable texto histórico que recordamos, aparte el instinto ético o la pura inteligencia racional por ejemplo, como por rasgo de humanismo compasivo y sentido de unidad con solidaridad y plena confianza por una inversión radical en el Bien Común, como el gran Capital Social de una comunidad humana digna, tanto de ser, como de un porvenir. 

De modo que es muy bueno e importante recordarla, y aún más al inicio de cada año, a modo de rito o celebración laica, civil y "universalista" de la ciudadanía global lúcida y proactiva. Y aparte recordar, que invoquemos la aquí: 


DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS

Adoptada y proclamada por la Asamblea General en su Resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948  .  Preámbulo: 

Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana,
  
Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad; y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias,

Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión,
  
Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones,
  
Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres; y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad,  

Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre, y  

Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso,  

La Asamblea General Proclama la presente Declaración Universal de Derechos Humanos como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.
  
Artículo 1 

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
  
Artículo 2
  
1. Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
  
2. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.


Artículo 3
  
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
  
Artículo 4
  
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
  
Artículo 5
  
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
  
Artículo 6
  
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.
  
Artículo 7
  
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.
  
Artículo 8
  
Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley. 

Artículo 9

Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
  
Artículo 10 

Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.
  
Artículo 11
  
1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.
  
2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.
  
Artículo 12 

Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.
  
Artículo 13
  
1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
   
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso el propio, y a regresar a su país.
  
Artículo 14
  
1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.
  
2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.
  
Artículo 15
  
1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
  
2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad. 

Artículo 16
  
1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia; y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.
  
2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.
  
3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.
  
Artículo 17
  
1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
  
2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.
  
Artículo 18
  
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.
  
Artículo 19 

Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
  
Artículo 20
  
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.
  
2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.
  
Artículo 21
  
1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos.
  
2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.
   
3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.
  
Artículo 22
  
Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.
  
Artículo 23
  
1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.

2. Toda personal tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.
  
3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.
  
4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.
  
Artículo 24
  
Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.
  
Artículo 25
  
1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
  
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.
  
Artículo 26 

1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
  
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
  
3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.
  
Artículo 27
  
1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.
   
2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.
  
Artículo 28
  
Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.
  
Artículo 29 

1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.
  
2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.
  
3. Estos derechos y libertades no podrán en ningún caso ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.

Artículo 30
  
Nada en la presente Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.  

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NOTA DE LA EDICIÓN: APARTE LA APLICACIÓN DE LO QUE ESTÁ AQUÍ EXPRESADO, LA CIVILIZACIÓN AVANZADA TIENE AL MENOS TRES OTRAS DECLARACIONES "UNIVERSALES", UNA CARTA SOBRE LOS DERECHOS ANIMALES Y A LOS MEDIOAMBIENTALES DE LA LITOSFERA Y EL ESPACIO.

ADEMÁS, CONVIENE RESALTAR QUE LA ACTUAL CARTA MAGNA MÁS IMPORTANTE DEL PLANETA, APARTE QUE EL LE FALTE TODAVÍA UN MUNDO POR CREAR  A SU IMAGEN Y SEMEJANZA, TAMBIÉN LE FALTA OTRA TREINTENA O DOS DE ARTÍCULOS PARA COMPLETAR LAS METAS DE UN MUNDO HUMANO CIVILIZADO, POR DÓNDE EMPEZAR UNA LEGISLACIÓN FINANCIERA Y JURÍDICA INTERNACIONAL Y SIN FRONTERAS DE UNA VEZ POR TODAS POR EJEMPLO.

INVITAMOS AL LECTOR A CONOCER LAS MATERIAS PRIMAS DE INFORMACIÓN ACERCA DEL MUNDO ACTUAL PARA LA REFLEXIÓN EN EL NUEVO CRISTALOTERAPIAGLOBAL.BLOGSPOT.COM , DEDICADO A LA CONSCIENCIA CRISTALINA HOLÍSTICA CON VISTAS ENFOCADAS SOBRE LA MÁXIMA ACTUALIDAD Y RELEVANCIA PARA EL PRÓXIMO FUTURO D E TODOS. 

Gracias. Saludos Cristalinos,

Francisco.

martes, 1 de enero de 2013

Declaración Humanista Holística de Principios del Instituto Gemosófico y la Gemoterapia Holística.


DECLARACIÓN HUMANISTA HOLÍSTICA EN PRO DE LA VIDA, LA CULTURA HUMANA Y UNA NUEVA CIVILIZACIÓN DE VERDAD AVANZADA, COMPASIVA E INCLUSIVA.

Esta es una declaración de principios que retrata, casi en plenitud, el ideario del espíritu del Instituto Gemosófico, por lo que empezamos el año "2013"  (perdón.., 2766 según el Calendario Occidental Tradicional) con reproducir al texto que sigue y no es otra cosa que una gran poesía -sociológica- en defensa de la Vida.

En seguida compartimos una Declaración que expresa perfectamente los principios fundamentales de la Gemosofía Gemoterapéutica Holística, proporcionada por el Instituto Gemosófico, con unos ideales inspiradores -de base- que inspiran nuestra labor por la consciencia cristalina humana planetaria.

Así por igual, ésta es la base del espíritu que rige nuestro trabajo por la Gemo-Iniciación en la Gemoterapia Holística, por medio de la transmisión del conocimiento iniciático gemosófico, y gemoterapéutico en forma de Curso Piedra Filosofal.

Existimos para la sanación. Estamos en esencia por la promoción de una cultura ciudadana transnacional de consciencia cristalina humana global, transparente, cristalina y demo-crática, coordinada en red, y con el espíritu de este ideal humanista inauguramos el nuevo ciclo anual de este Foro. 

Aunque así, conviene matizar que pese al apoyo irrestricto que le dedicamos, el Instituto Gemosófico tampoco se involucra con otras obras o iniciativas del autor al que aquí le daremos resonancia, voz y eco. Le hecha en falta también la aceptación de la inclusión de una dimensión espiritual más profunda en en ser humano y su Existencia, percibida por una cantidad muy extensa de personas, que merece ser respectada y protegida en sus derechos.

También echamos en falta una Declaración Medio-Ambiental, y otra más, muy importante, la Declaración de Protección de los Animales y a su Derecho de Vivir y de dejarlo con una muerte digna, sin sufrimiento, así como una lista más amplia de más aspectos. 

Aunque así, en cuanto a la dimensión más cartesiana del texto que sigue, le apoyamos por entender y amar a su espíritu, que es común al nuestro, en el Caminos de Gemas Físicas y Espirituales de la Tradición del Fuego y las Piedras Sagradas.

Habría de enseñárselo a todos habitantes del planeta, y a los niños/as desde los primeros años incluso en un tipo de enseñanza pública universal de alta calidad por todo el orbe, como principio de una civilización no por discurso si no por hechos que existe en pro de la buena evolución -y felicidad y realización- de todo individuo de la especie humana.

Recuperar una civilización racional, ética y sostenible que sustituya la patología sistémica imperante en el planeta, es una parte fundamental del trabajo de quienes obran de hecho por el Bien Común, que no podría si no por tener una base sólida en la educación de valores vitales para las nuevas generaciones así como como para reeducar la población con buena cantidad de civismo y solidariedad.

Como en el presente caso, se están ofreciendo alternativas vitales como la realización personal por medio de un servicio transpersonal por ejemplo, trabajando por el verdadero progreso y continuidad de la aventura humana, con un nuevo modelo de producción y organización humana en esencia respetuoso, con creatividad y nuevos paradigmas que se realizan en favor de la Vida como un don divino.

Aquí lo tenemos:

Una Declaración Humanista Secular ( Paul Kurtz )

Publicado por Biblioteca Escéptica en julio 5, 2008

" La Declaración humanista secular fue publicada en 1980, porque el humanismo y, en particular el Manifiesto humanista II, había sido sometido a duros ataques por parte de los fundamentalismos religiosos y de las fuerzas políticas de la derecha en Estados Unidos. Muchas de esas críticas sostenían que el humanismo secular era una religión. En consecuencia, la enseñanza del humanismo secular en las escuelas, argüían, violaba el principio de separación entre Iglesia y Estado y establecía una nueva religión. 

La Declaración respondía que el humanismo secular expresaba un conjunto de valores morales y un punto de vista filosófico y científico no teísta, que no podían hacerse equivalentes con la fe religiosa. La enseñanza del punto de vista del humanismo secular en modo alguno violaba el principio de separación. Al contrario, defendía la idea democrática de que el Estado secular debería ser neutral, sin ponerse ni a favor ni en contra de la religión.

Declaración humanista secular

Incontables millones de personas se han adherido racionalmente a ideales humanistas seculares y han vivido vidas significativas, y han contribuido a la construcción de un mundo más humano y democrático. La visión moderna del humanismo secular ha llevado a la aplicación de la ciencia y la tecnología a la mejora de la condición humana. 

 Esto ha tenido un efecto positivo al reducir la pobreza, el sufrimiento en varias partes del mundo, al prolongar la longevidad, al mejorar la transportación y la comunicación, y en hacer posible una nueva vida para más y más gente. Ha emancipado a cientos de millones de personas del ejercicio de la fe ciega y los miedos de la superstición y ha contribuido a su educación y al enriquecimiento de sus vidas. 

El humanismo secular ha provisto de ímpetu a los seres humanos para resolver sus problemas con inteligencia y perseverancia, para conquistar fronteras geográficas y sociales, y para entender el campo de la exploración humana y la aventura.

Hoy, lamentablemente encaramos una variedad de tendencias antisecularistas: la reaparición de religiones dogmáticas autoritarias; cristianismo literalista y doctrinario; un crecimiento rápido e intransigente del clericalismo musulmán en el Medio Oriente y Asia; la reafirmación del autoritarismo ortodoxo de la jerarquía papal católico-romana; el judaísmo religioso nacionalista, y la regresión a las religiones oscurantistas en Asia. 

En muchas sociedades occidentales están creciendo cultos nuevos e irracionales, así como creencias bizarras en lo paranormal y lo oculto, tales como la creencia en la astrología, la reencarnación, y el poder misterioso de los supuestos psíquicos. Estos desarrollos inquietantes se dan como consecuencia de la aparición, en las primeras décadas del siglo veinte de movimientos mesiánicos intolerantes y cuasi religiosos totalitarios tales como el fascismo y el comunismo. 

(NOTA DE LA EDICIÓN: este es el único párrafo del texto al que rechazamos y somos contrarios del todo. Contiene prejuicios descalificadoras reduccionistas que solo muestran la ignorancia al respecto del autor acerca de estos asuntos del espíritu. Confunde tradiciones espirituales  venerables con ideologías abominables. Nuestra espiritualidad cristalina, en cambio, además de absolutamente libertaria y anti-sectaria, sólo fortalece las convicciones humanistas de base. La discordancia acerca de este aspecto no invalida el apoyo a todo demás).

Estos activistas religiosos no sólo son responsables de mucho del terror y la violencia del mundo actual sino que también son una traba para las soluciones de los problemas más serios del mundo…

El humanismo secular no es un dogma o un credo. Existen grandes diferencias de opinión entre los humanistas seculares en muchos asuntos. No obstante hay un consenso aproximado con respecto a varias proposiciones. Comprendemos que la civilización moderna está amenazada por fuerzas contrarias a la razón, la democracia y la libertad. 

 Muchos creyentes religiosos no dudarán en compartir con nosotros la fe en muchos valores humanistas seculares y democráticos. Les damos la bienvenida para que se nos unan en la defensa de estos ideales:

1.- La libre investigación.- El primer principio del humanismo democrático secular es su compromiso con la investigación libre. Nos oponemos a cualquier tiranía sobre la mente del hombre, cualquier esfuerzo de las instituciones eclesiásticas, políticas, ideológicas o sociales para socavar el pensamiento libre.

La libre investigación supone el reconocimiento de las libertades civiles como integrantes de su propósito, esto es, la persona libre, la libertad de expresión, el derecho a organizar partidos de oposición y de unirse a asociaciones voluntarias, y la libertad de cultivar y publicar los frutos de una libertad científica, filosófica, artística, literaria, moral y religiosa.

La libre investigación requiere que toleremos la diversidad de opinión y que respetemos el derecho de los individuos a expresar sus creencias, aunque ellas sean impopulares, sin prohibición social o legal o miedo a las sanciones. Si bien podemos tolerar puntos de vista contrastantes, esto no significa que estén inmunes al escrutinio crítico. 

La premisa guía de aquellos que creen en la libre investigación es que la verdad puede ser descubierta, con más probabilidades, si existe la oportunidad para el libre intercambio, con frecuencia es, impotente como el resultado. Esto se aplica no sólo a la ciencia y a la vida diaria, sino a la política, la economía, la moralidad, y la religión.

2.- La separación de la Iglesia y el Estado.- A causa de su compromiso con la libertad, los humanistas seculares creen en el principio de la separación de la Iglesia y el Estado. Las lecciones de la historia son claras: dondequiera que una religión o ideología se establece y obtiene una posición dominante en el estado, las opiniones minoritarias están en peligro. Una sociedad pluralista, abierta y democrática permite que todos los puntos de vista sean oídos.

3.- El ideal de libertad.- Hay muchas formas de totalitarismo en el mundo moderno secular y no secular a todos los cuales nos oponemos vigorosamente. Como secularistas democráticos defendemos consistentemente el ideal de libertad, no sólo la libertad de conciencia y creencia de aquellos intereses eclesiásticos, políticos y económicos que buscan reprimirlos, sino la genuina libertad política, la toma de decisión democrática basada en el mandato popular, el respeto por los derechos de las minorías y la norma del derecho. 

No sólo apoyamos la independencia del control religioso si no también la libertad del control gubernamental legítimo en un Estado de Derecho con aplicación global. 

Estamos por la defensa de los derechos humanos básicos, incluyendo el derecho de proteger la vida, la libertad, y la búsqueda de la felicidad. En nuestra opinión, una sociedad libre debería alentar, además, algunas medidas de libertad económica sujetas a las restricciones necesarias por el interés público.

4.- La ética basada en la inteligencia crítica.- El humanista secular reconoce el papel central de la moralidad en la vida humana. La ética, ciertamente, fue desarrollada como una rama del conocimiento humano mucho antes que las religiones proclamen sus sistemas morales basados en la autoridad divina. 

Hay una tradición filosófica influyente que sostiene que la ética es un campo autónomo de búsqueda que los juicios éticos pueden ser formulados independientemente de la religión revelada y que los seres humanos pueden cultivar la razón práctica y la sabiduría y, por su aplicación, lograr vidas virtuosas y excelentes. 

Por otra parte, los filósofos han enfatizado la necesidad de cultivar un juicio sobre las exigencias de la vida social y para las obligaciones de un individuo y las responsabilidades hacia los demás. De este modo, los secularistas rechazan que la moralidad necesita originarse en la creencia religiosa o que aquellos que no se adhieren a una doctrina sean inmorales.

Para los humanistas seculares, la conducta es, o debería ser juzgada por la razón crítica, y su meta es desarrollar individuos autónomos y responsables, capaces de hacer sus propias elecciones en la vida basados en la comprensión de la conducta humana. 

Como humanistas seculares creemos en la importancia central del valor de la felicidad humana aquí y ahora. Nos oponemos a la moralidad absolutista, aunque sostenemos que los patrones objetivos surgen, y que los valores y principios éticos pueden ser descubiertos, en el curso de la deliberación ética.

5.- La educación moral.- Creemos que el desarrollo moral deberá ser cultivado en los niños y los jóvenes adultos. No creemos que ninguna secta en particular pueda reclamar como su propiedad exclusiva, valores tan importantes. Por consiguiente es deber de la educación pública manejar estos valores.

6.- El escepticismo hacia lo religioso.- Como humanistas seculares, generalmente, somos escépticos ante las afirmaciones de lo sobrenatural. Reconocemos la importancia de la experiencia religiosa: esa experiencia que redirige y da sentido a las vidas humanas. Negamos, en cambio, que tales experiencias tengan algo que ver con lo sobrenatural. Consideramos al universo el escenario dinámico de las fuerzas naturales que son comprendidas mejor por la investigación científica. 

Estamos siempre abiertos al descubrimiento de nuevas posibilidades y fenómenos en la naturaleza. Los humanistas seculares pueden ser agnósticos, ateos, racionalistas, o escépticos, pero además encuentran evidencia insuficiente para el sostenimiento de que algún propósito divino exista para el universo.

7.- La razón.- Estamos comprometidos con el uso de los métodos racionales de investigación, la lógica y la evidencia en el desarrollo del conocimiento y en comprobar la veracidad de las afirmaciones. Como los seres humanos están propensos a equivocarse, estamos abiertos a la modificación de todos los principios, incluyendo aquellos que rigen la investigación, creyendo que pueden estar en la necesidad de una constante corrección. 

Aunque no somos tan ingenuos en creer que la razón y la ciencia puedan fácilmente resolver los problemas humanos, sostenemos en lugar de eso que puedan producir una gran contribución al conocimiento humano y que pueden ser de beneficio a la humanidad. No conocemos un sustituto superior para el cultivo de la inteligencia humana.

8.- La ciencia y la tecnología.- Creemos que el método científico, aunque imperfecto, todavía es la manera más fidedigna de comprender el mundo. Por eso consideramos las ciencias naturales, biológicas, sociales y conductuales para el conocimiento del universo y el lugar del hombre dentro de él.

Mientras seamos conscientes y nos opongamos a los abusos de la tecnología mal aplicada y sus posibles consecuencias perjudiciales para la ecología natural del medio ambiente humano, se nos insta a resistir los esfuerzos irracionales para limitar los avances tecnológicos o científicos. 

Valoramos los grandes beneficios que la ciencia y la tecnología puedan brindar a la humanidad, pero reconocemos además la necesidad de balancear los avances científicos y tecnológicos con las exploraciones culturales en el arte, la música y la literatura.

9.- La evolución.- Aunque de la teoría de la evolución no se puede decir que haya llegado a su formulación final, o que sea un principio infalible de la ciencia, con todo, está apoyada de manera impresionante por los descubrimientos de muchas ciencias. Puede haber algunas diferencias significativas entre los científicos sobre los mecanismos de la evolución, con todo, la evolución de las especies está apoyada muy enérgicamente por el peso de evidencia difícil de desechar.

10.- La educación.- En nuestra opinión la educación debería ser el método esencial para construir sociedades humanas libres y democráticas. Las metas de la educación son muchas: la transmisión del conocimiento, la preparación para las ocupaciones, las carreras y la ciudadanía democrática y el fomento del crecimiento moral. Entre sus propósitos vitales deberá estar, además, la tentativa de desarrollar la capacidad de la inteligencia crítica tanto en el individuo y la comunidad.

Conclusión.- El humanismo secular democrático es demasiado importante para que la civilización humana lo abandone. Las personas razonables reconocerán seguramente sus profundas contribuciones al bienestar humano. Sin embargo, estamos rodeados por profetas del día del juicio, del desastre que siempre desean retroceder el reloj de la historia: son la anti-ciencia, la anti-libertad, lo anti-humano. 

En contraste, la visión secular humanista es básicamente mejorativa, mirando hacia adelante con esperanza, en vez de hacia atrás con desesperación. 

Estamos comprometidos en extender los ideales de la razón, la libertad, la oportunidad individual y colectiva, y la democracia a través de la comunidad mundial. Los problemas que la humanidad encarara en el futuro -como en el pasado- sin duda, serán complejos y difíciles. Sin embargo, si ella sobrevive podrá hacerlo imponiéndose creatividad y coraje. 

El humanismo secular pone la confianza en la inteligencia humana más que en la guía divina. Escéptico ante las teorías de redención, castigo y reencarnación, los humanistas seculares, intentan aproximarse a la situación humana en términos realístas: los seres humanos son responsables de su propio destino.

Creemos que es posible producir un mundo más humano, basado en los métodos de la razón y los principios de la tolerancia, compromiso, y las negociaciones de la diferencia. Reconocemos la necesidad de modestia intelectual y la voluntad de revisar la creencias a la luz de la crítica. 

De este modo, el consenso es, a veces, realizable. Mientras que las emociones son importantes no necesitamos recurrir a panaceas de salvación, escapar a través de la ilusión o de algún salto desesperado hacia la pasión y la violencia. Deploramos el crecimiento de credos intolerantes y sectarios que fomentan el odio. En un mundo hundido por el oscurantismo y el irracionalismo es vital que los ideales de la ciudad secular no se pierdan".

La reiteramos ahora en estos tiempos.

Saludos cristalinos,

Francisco Boström.