viernes, 20 de julio de 2012

49ºCap.d Cofradia NeoF.: Cambiar el Mundo Es Inevitable

49ª Capítulo del Líber Concilium Manualis Neofranciscanus Asisiano:

CAMBIAR EL MUNDO ES INEVITABLE CUANDO LA SUFICIENTE MASA CRÍTICA DE INDIVIDUOS INTELIGENTES LO DECIDE.



CAMBIAR EL MUNDO ES INEVITABLE CUANDO LA SUFICIENTE MASA CRÍTICA DE INDIVIDUOS INTELIGENTES LO DECIDE.
UN 10% DE LA POBLACIÓN BASTA PARA ARRASTRAR LA MAYORÍA SUFICIENTE PARA UN GRAN CAMBIO, TRAS UN PERÍODO DE LUCHA INTENSA CON EL CARISMA DE UNA PERSEVERANCIA EFICAZ IRESISTIBLE.

¿Cambiar el mundo? “Que locura”, dicen los conservadores u otros cómplices del poder mundial perverso imperante, “que romanticismo político más inútil y fuera de lugar”, alegan, aunque quienes lo dicen sean hijos y fruto de esta misma tendencia política que tuvo su gloria desde el siglo XIX hasta bien entrado el siglo XX, atizando pasiones o destilando odios de un extremo al otro del arco político.

“Lo que hay es lo mejor que se puede alcanzar, no hay nada que hacer al respecto”, no hay nada más allá posible que se pueda hacer, afirman para intentar conservar y salvar al menos lo que queda de bueno en una civilización desenfrenada, justificando desigualdades sociales extremas y crímenes inaceptables de grande calado en la economía mundial.

Pero esto es mentira. Son afirmaciones engañosas, un aspecto de la verdad no es toda la verdad. Sólo son verdaderas en la medida que el receptor del mensaje lo acepta como tal sin cuestionarlo, dejándose reflejar la idea y condicionar su mente como una imagen distorsionada en la superficie de un agua calma.

Quien se somete no tiene nada que ganar, sólo se ofrece a una aspiradora de su tiempo y energía vital a cambio de llenarlo con una ilusión de pertenencia, de falsas identidades, que le hace creer a uno que lo protegerán pero que sólo conducen a error y sufrimiento.

El neo-esclavo/a sometido/a y domesticado no hace más que reproducir el viejo esclavo explotado de las civilizaciones bárbaras precedentes. Es un tornillo más en una máquina que se lo sacará todo y luego se lo dejará oxidar y lo echará en el vacío cuando deje de serle útil a esta máquina que no considera a las personas más que números impersonales.

El individuo seguirá sólo en un Universo hostil, consigo mismo y el Uno, sin duda. Le conviene cristalizar un ser interior estable y permanente clarificado, que se desarrolle con unos arquetipos más libres y creativos.

El discurso oficial afirma como verdad científica indiscutible que lo mejor que la civilización pudo realizar es un sistema que genera un número limitado de puestos de trabajo, que no abarca todas las personas disponibles que se pueden integrar en él, quedándose alejajadas de los beneficios que la sociedad de información, la ciencia y tecnología avanzadas pueden proporcionar.

Todos los demás se quedan fuera, como “desintegrados”, sirviendo de “masa humana disponible”, despensa de mano de obra barata, y mientras, se vuelve necesaria como consumista secundaria de la basura que se les deja los muy privilegiados económicos, generando beneficios con el reciclaje de lo que no les sirve más a los “integrados” en este sistema impersonal de producción y consumo.

Pero lo humano no es solo una máquina si no un alma, tiene un espíritu o individualidades no sólo “físicas”, por más lejanos que estén de ella los grandes científicos que militan como sumos sacerdotes de las nuevas verdades establecidas.

Ni sólo la condición de animales abarca la totalidad del fenómeno humano, como le quieren reducir los sumos sacerdotes del reduccionismo cientificista. Pero los seres humanos tampoco son los “seres supremos” de la creación, como lo son para nos monoteístas teomaníacos creacionistas por exigencia bíblica igual que las demás mitologías antropocentricas.

Es muy perverso este sistema capital-monetarista industrial dominante, narco-militar-farmacéutico, bajo el supremo oriente y mando bancario mundial de la más alta aristocracia del Capital, aliado de la política como corrupción, produce integrados pero depende de la existencia de una gran masa de desheredados y excluidos de los cuales no solo no interesa su progreso si no lo contrario.

Todo lo montado y sostenido como “sistema mundial del libre-comercio” depende precisamente de impedirlo, obligando cada vez más personas a vivir de una forma cada vez más marginal, desfavorecida y sufriente, para el beneficio de poderes privados selectos.

Éstos son los que en realidad financian y controlan las “agencias de control” encargadas de vigilar y garantizar la “libre-competencia” entre los grandes poderes privados, por decisión del poder político, que debería de servir al bien público.

El neocolonialismo totalitario del nuevo imperialismo capitalista-monetarista es en sí mismo una agresión contra la dignidad del ser humano y de las demás especies que comparten la biosfera, porque condena y obra para que sigan en la injusticia una gran mayoría de la población, a la vez que sigue depredando los recursos naturales con la fuerza de una gran devastación.

Si este tipo de capitalismo es la única propuesta de sociedad vamos muy mal los homo “sapiens”, aceptando una mentira como verdad, pues es evidente que otros escenarios mundiales se pueden construir si lo decide la suficiente cantidad crítica de calidad de personas inteligentes.

Lo que propone el “pensamiento único” neoliberal es lo opuesto del ideario ecologista fraterno preconizado por el franciscanismo revolucionario de todos los tiempos. Si lo que hacen es crear una isla de civilización en medio de un mar toxico lleno de barbarismo y terror, una civilización que no es sostenible en absoluto.

Es nuestra obligación hacer causa común con otras visiones y propuestas planetarias solidarias con el desarrollo de una auténtica civilización humana – aunque “de masas” – inteligente y desarrollada, mucho más digna y sostenible que todas las anteriores.

Cuanto más humanista sea la nueva civilización cristalina avanzada, mayor contraste habrá de crearse con la actual barbarie de esta última civilización humana depredadora y devastadora, Monetarista, totalitaria, injusta y cruel -pese a su discurso oficial “democrático”- como jamás se ha visto en tan gran escala en la Historia.

Para los “des-integrados” conviene re-integrarse o se esfumarán sin recuerdos en el porvenir, como ha ocurrido a muchos sabios y conocedores en el pasado.

Conviene a los que idealizan un futuro más grato para la vida humana visualizar y hacer la Historia o la harán sus enemigos y exterminadores. No se lo dejemos hacer otra vez lo que quieran que esto sería una lástima y una tragedia.

El paraíso en la Tierra es posible cuantos más seres libres conscientes se percaten de que les conviene tomar la iniciativa e integrarse cohesionándose en torno a sus intereses, responsabilizándose por el futuro común, o tendrán de salir del Gran Libro -o Mandala- de la Vida hacía las “Tinieblas Exteriores” de la vida en la luz, dejando a los perversos un porvenir efímero en un mundo indigno y devastado.

El Espíritu divino ojalá nos libre de ello a los devotos neofranciscanos y neoclarisas, con otros “neos” convergentes de esta fraternalmente prodigiosa celebración activa, que realizamos en pro de un nuevo verdadero mundo humano feliz en diferentes “Cofradías”. Un mundo más feliz que el imaginado por el genial Aldous Huxley y otros visionarios transhumanistas precursores, empezando por Platón.

Dicen los químicos que un diez por cien de las neuronas son las que determinan instrucciones, son decisivas para las demás, que simplemente cumplen con lo determinado por ellas. Igual ocurre entre los seres humanos.

Un diez por cien muy consciente de una población, movilizada y pro-activa lo suficiente basta para que en un cierto tiempo, cometiendo cada vez menos errores, ésta vanguardia evolutiva arrastre la mayoría suficiente para cambiar el mundo en el que viven si es lo que se proponen.



No hay comentarios:

Publicar un comentario