52 Capitulo del Líber Concilium Manualis Neofranciskaner
UN CAMINO NEOFRANCISCANO DE GEMO-GNOSTICISMO HOLÍSTICO
UNA RENOVACIÓN EN CADA GENERACIÓN SIN DESCONTINUIDAD: DEL GNOSTICISMO
ANTIGUO AL MODERNO -SEA CRISTIANO O NEOPAGANO-, ECLÉTICO, LA GNOSIS POSMODERNA Y EL GNOSTICISMO FILOSÓFICO ATEMPORAL DEL RACIOCÍNIO REFLEXIVO REBELDE.
UNA INTUICIÓN ANCESTRAL Y UNIVERSAL RENOVADA EN LA ÉLITE ESPIRITUAL DE VANGUARDIA DEL PROGRESO HACÍA LA PLENA REALIZACIÓN DE LA FELICIDAD EN EL POTENCIAL HUMANO
Antes del cristianismo surgió una corriente cultural, filosófica y religiosa con gran impacto e influencia en los círculos cultos del helenismo, en el mundo mediterráneo greco-romano que era entonces el centro naciente de Occidente, en los esplendores del paganismo clásico.
Los gnósticos (“los que conocen”, tienen el “conocimiento divino”) era como se llamaba a estos pensadores que revisaran la Historia conocida y la condición humana, en su sucesión sin fin de crímenes hediondos y tragedias, extrayendo la conclusión filosófica y luego metafísica de que aunque la sustancia y alma del mundo fueran de naturaleza divina, la Ilusión de realidad engañosa del Universo habitado pelos seres humanos era en realidad obra de una divinidad inferior, tiránica y perversa, que os quería como esclavos y prisioneros desconectados con la Vida divina del absoluto y de la Infinitud.
La cosmovisión del gnosticismo concluyó que el dios colérico y sanguinario del Antiguo Testamento era lo equivalente al Anti-Theos, una deidad ignorante, mientras el Cristo, el Kriystós Redentor, era un Espíritu Santo encarnado enviado pela verdadera Divinidad desde sus alturas del Multiverso para liberar la chispa divina de los seres humanos, Una con la Divinidad, del jardin penoso de mundo violento inferior crteado por el Demiurgo, ésta deidad inferior, que se quería creer e imponer la creencia en su obra de que él era la deidad suprema e única incluso.
Na sensibilidad de los primeros gnósticos cristianos, era como si en vez de un mundo gobernado por un Dios bueno, justo y bondadoso, el Ser humano estuviera mandado, explotado y torturado por el genio del mal de un tirano cósmico que se finge o autoengaña creyéndose la suprema divinidad, mientras en realidad no pasa de una deidad bárbara tribal, anti-humanista, bélica y violenta, excluyente y totalitaria por naturaleza, sumamente antropocentrica y teológicamente insostenible.
Esta fue la creencia básica de un sector muy importante del cristianismo naciente, marginada por el sector monoteísta de tipo paulino que luego triunfó constituyendo la llamada Cristiandad, y permaneció como un Circulo -o varios- de Iniciados/as en el Conocimiento divino que retransmitían su legado de Sabiduría Perenis, la Gnosis cristiana salvífica.
Así que, hermanos y hermanas, existamos en paz con la alegría, el júbilo y el reino de la Gracia con la que nos llenamos de júbilo, en servicio al Ser Supremo en el Uno Mismo, como en el de los demás y el Entorno.
Procuramos vivir con pureza de vida y de propósitos con pocos apegos y mucha generosidad, existiendo con un nivel de consumo ecológico y de producción de energía sostenible.
Tratamos de emanciparnos de las macro-corporaciones privadas transnacionales, apoyando el cambio energético de la economía de hidrógeno con sus pilas de hidrógeno autorecarregables que independizaran un ser humano, su familia y colectivo, de las viejas y peligrosas fuentes de energía de la sociedad verticalizada y jerárquica de la economía del petróleo.
Estamos por la revolución definitiva de la energía libre no contaminante gratuita e inagotable para toda la humanidad, que inducirá la mente humana a unas perspectivas mucho más abiertas y en armonía con el Todo, así como que igualmente liberada de la mentalidad estrecha, corrupta y degenerada que la moldeada por la cultura de los estertores del capitalismo descarrillado y vuelto loco en el cambio de milenio del calendario occidental.
No perdamos la atención ni un ápice de la virtud de la prudencia, y el divino consejo de nuestro Maestro de ser lo más formales, graves e circunspectos en las formas, en todo lo que el respecto a los demás se refiere, revisemos todo.
Investiguemos nuestro pasado procurando ir más allá de una única versión de la Historia. Fueron nuevos gnósticos (conocedores) los precursores y los fundadores de la modernidad, recalificando el patrimonio cultural recibido y reinterpretándolo con las nuevas luces de la Ilustración
Tampoco vale la pena malgastar las energías vitales como unos imprudentes como si las mismas fueran eternas e inagotables. La condición humana no pervive sin una mezcla equilibrada de arrojo, valor y osadía, con cautela, parcimonia y una positiva y saludable equidistancia.
Es mejor no llamar la atención si es posible, para evitar la pérdida de lo que más estimamos en la cara oscura del Universo.
Los poderes que obran contra la libertad y la autorrealización humana se han amplificado notablemente. Surgieron también – en lo positivo - nuevas generaciones de seres más escépticos, que no se engañan con el mismo discurso religioso de antes, creyentes de que si hay una deidad creadora de la Historia no es un ser precisamente bondadoso y que la verdadera divinidad, existiendo, estaría por en cima de Él.
Los portadores de estas y otras dudas e inquietudes son los gnósticos posmodernos. Son los nuevos, místicos laicos, buscadores de la verdad, precavidos y osados a la vez, que reactualizan unas posturas filosóficas y vitales básica ancestrales, que cuestionan la realidad aparente y desconfían o intuyen otras realidades.
Más platónicos que aristotélicos, creen más en las ideas que en la física, en las intenciones antes que en lo hechos.
Ante tanta maldad y desvarío de la Historia Madre-Padre nuestra conocida, las viejas creencias en las que podían agarrarse para sobrevivir un gran número de personas ahora son insostenibles.
Hemos tenido de revisar la Historia, ya lo hemos hecho en gran medida, pero aun falta muchísimo. Ahora, miramos la mitología religiosa o mundana de la época reciente, con la misma distante curiosidad con la cual antes se admiraba al Mundo Antiguo.
Dentro de no mucho con igual ironía veremos el colapso y sustitución de las grandes verdades científicas actuales, dado que cambian tan opuesta y radicalmente en cada época que se neutralizan unas y otras como verdades universales, únicas y absolutas, mientras no son superadas por otras cosmovisiones y paradigmas en unos cuantos años, caminando sinuosamente por la relatividad.
Los gnósticos de todos los tiempos, no obstante, lo que quieren es trascender la Historia, superar las limitaciones del mundo espaciotemporal tridimensional de la condición humana semi-bestialis a favor de salto hacía un Multiverso más amplio y feliz de posibilidades, incomparablemente más libre y más creativo, en un estado holístico y metafísico de Plenitud.
En última análisis lo que buscan los sabios y los “conocedores” (de la ciencia o sabiduría sagrada de la Tradición Perene de Sabiduría), es alcanzar la dimensión ahistórica esencial del Ser, atemporal, eterna y libre, fluyendo por la Iliminitud de las dimensiones y los mundos superiores del Multiverso, así como transcender la parte terrible de la Naturaleza y la existencia conocida hasta ahora, tras el máximo progreso y autorrealización posible en el breve paso por una encarnación humana.
Los neofranciscanos, amantes del espíritu de Francisco de Asis, le damos continuidad a esta actitud filosófica fundamental de la intuición humana de todos los tiempos.
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