miércoles, 9 de noviembre de 2011

10ºCap. Cofradía Neo-F.: Discernimiento Del Compuesto Mineral Humano Y Las Piedras Del Camino Neofranciscano


DISCERNIMIENTO DEL COMPUESTO MINERAL HUMANO, PROPIO Y AJENO, Y LAS PIEDRAS DEL CAMINO NEOFRANCISCANO, PARA SABER ORIENTARSE, EVITAR EL SUFRIMIENTO Y REALIZARSE. 


Si estableciéramos un paralelismo entre nuestro Amado Patrono Fundador el Kristós Francisco de Asíz y las piedras preciosas, el Santo Avatárico de la Nueva Edad Cristalina con la nueva humanidad y su civilización mucho más avanzada, se habría de equiparar entre los más grandes, transparentes y fulgurantes diamantes de cuán pocos se han descubierto y mantenido como tales en lo que se conoce de la Historia humana.


Lo verificaremos en detalle cuando abordemos, desde la perspectiva neofranciscana, la biografía de san Francisco de Asíz en la parte final de éste libro. Cuando las enseñanzas desarrolladas en la obra se vean comprendidas desde el ejemplo de vida inspirador de éste supremo diamante humano viviente desde la época "presente". 
  
Los seres biológicos como los humanos, así como la mayor parte de la "materia sólida inanimada" en tanto "piedras", están compuestos de  fórmulas minerales, animadas todas -en diferentes grados- por energía cósmica, hasta dónde conocemos, por el electromagnetismo, o sea, la energía de la luz. Como todo está interrelacionado, estamos reflejados en las piedras y éstas nos reflejan a nosotros. 

Establecer un paralelismo psicoemocional entre los minerales acuosos, dinámicos y fugaces como seres biológicos humanos y otros, y las categorías minerales pétreas, secas, estables y de un dinamismo lento en tanto se desarrollan por el "Tiempo Geológico", resulta especialmente clarificador.

En efecto, si le subtraímos el factor "tiempo" existen muchos más paralelismos entre la existencia de un ser humano y la de lo que parece a simple vista o razonamiento primerizo una simple piedra.

Si se entiende las clasificaciones gemológicas en términos psicoemocionales como metáforas o analogías con la naturaleza mineral humana, nos orientamos con más claridad tanto en el autoconocimiento como en el discernimiento de con quienes tratamos.

Así también como acerca de los lugares o situaciones dónde nos encontramos, o "dónde nos metemos", en el reconocimiento de los caminos que podemos recorrer y cuál de ellos elegimos para aventurarnos adentradonos en un cristal de espaciotiempo de la memoria cósmica que quedará para siempre, y por lo tanto, algo que merece un buen grado de discernimiento y claridad. 

Somos todos ecuaciones de compuestos minerales. En el mundo mineral fijado como "piedras", por ejemplo, las combinaciones de los elementos pueden ser claras y cristalinas, traslúcidas, opacas o radiactivas. Y entre los ejemplares de cada tipología, pueden haber minerales auténticos o falsos, o sea, en este último caso, parecer de un tipo y ser de otro.



Entre la cosmovisión y sobre todo práctica vivencial devota casi panteística de nuestro Avatar inspirador, y la Tradición de las Piedras Sagradas, existen muchas correlaciones, por lo que aquí se ofrecerá a nuestros Cofrades un modo de clasificación aproximada de los seres y las energías según los patrones de la Naturaleza Mineral, la Luz (cósmica) cristalizada en elementos que se combinan conformando diferentes fórmulas minerales. 


Como los minerales, los seres humanos también se subdividen, con innumerables matices y singularidades, entre gemas preciosas adamantinas y cristalinas, piedras brutas opacas masivas, falsas u engañosas gemas preciosas, y muchísimo polvo de piedras amorfas o plásticas utilizados en la bisutería barata, en el otro extremo de la “alta joyería”, o en el lenguaje que más nos atañe, con la auténtica espiritualidad, y los diferentes grados de unión y acercamiento, o de separatividad, con el Gran Uno, la Divinidad.


Precavidos estemos por lo tanto los Frateres y Sorores de la Cofradía, para no malgastar nuestro precioso tiempo disponible, ni perderlo del todo, exponiéndonos a demasiada exposición directa de espaciotiempo vital compartiéndolo innecesariamente con cristales humanos muy embrutecidos, afilados y cortantes o radiactivos, sobre todo en se tratando de que lo sean por su propia voluntad, del mismo modo que involucrándonos con circunstancias o lugares equivalentes.


Guardemos el mejor de nuestro tiempo y nuestras energías cultivando la consciencia adamantina y la sanación del entorno que desperdiciándolo con las livianas, frívolas o hirientes conversaciones con los cristales humanos mal formados del gremio de la violencia, el engaño y la impostura, con su compañía constante -si la podemos evitar- o con ellos establecer pactos, compromisos u asociaciones.


Las falsas gemas humanas son enemigas de la paz, la sabiduría y el amor, en síntesis, son adversarias hostiles de la vida, como mínimo, de una vida con buena calidad y, al menos en parte, feliz. Para empezar, por que proponen lo que no poseen, y por esto mismo defraudan la vida, le quitan energía vital con falsas riquezas, seguridades o promesas.


Para evitar el sufrimiento y saber localizarte en la vida en función de adónde quieres realmente llegar, reconoce y discierne que entre los seres humanos, como entre los minerales pétreos, hay como mínimo seis tipos psicoemocionales y espirituales básicos: las gemas preciosas transparentes, incoloras o naturalmente coloreadas, las gemas traslúcidas, las piedras cristalinas pero opacas, las piedras brutas amorfas no cristalinas o anti-cristalinas, las piedras radiactivas y la bisutería barata que se intenta hacer creer valiosa.


En la categoría de las piedras amorfas, incluyendo las radiactivas, hay mucha bisutería barata que intenta parecerse con las gemas preciosas, que suelen ser minerales no-cristalinos como las sustancias plásticas -petrolíferas- o simplemente vítreas. Muchas de ellas son falsificaciones tan bastas que una simple mirada atenta, el verificar su grado de densidad -su bajo peso-, o la falta de aristas rotundas, más bien onduladas, se descubre una impostura.


Pero también existen pseudo-gemas que imitan tan bien las auténticas piedras cristalinas que  pueden engañar a distancia al observador, o incluso de cerca, si a éste le falta el conocimiento adquirido por la experiencia que sabe discernir los auténticos tesoros cristalinos de los elementos bastos y amorfos, falsamente cristalinos, que se fingen gemas de verdad solo en el intento de engañar.


Verdaderas o falsas, todas tienen un lugar y una existencia válida en la manifestación. Hay que haber de todo, es imposible que fuera de otra forma en el Infinito, pero si uno sabe adonde quiere llegar a ser y a estar, le conviene aprender a discernir las variantes.


Cuanto más consciencia cristalina desarrollada existe en uno mismo, más fácil es el discernimiento preciso de la realidad. Ocurre a veces por la misma intuición, a la velocidad de la luz, sin necesidad de buscar opiniones ajenas, estudiar muy a fondo, consultar manuales o hacer adivinanzas.


Recuerda que tu sustancia física como ser humano es un compuesto de 55 elementos combinados en numerosas fórmulas minerales, con mucha agua y carbono, y que éste último cristaliza en estado puro en la naturaleza de dos maneras: como como diamante o grafito, en función del tiempo de maduración en cristalizarse, grado de presión y unos pocos factores más. Y es que algo muy parecido ocurre entre los seres humanos.


Lo tienes todo en tanto materia física diamantina como un compuesto mineral basado en la química del carbono: sólo te falta despertar la consciencia adamantina del Ser. En ésto consiste el supremo desafío de la experiencia humana, y lo que define su porvenir.


En éste núcleo de la consciencia cristalina-adamantina está mucho más que tu corona espiritual, es tu verdadera y máxima identidad, atemporal, ilimitada, en la esencia lumínica eterna e inmaterial del verdadero Yo.


Es allí dónde reside la llave de toda sanación, felicidad y Plenitud. Al integrar ésta consciencia cristalina del Ser, en el santuario del "ser interior", en lo Esencial de uno mismo, la misma precisión cristalina de discernimiento se presenta entre las habilidades de tu "ser exterior", como un cuerpo, ego y persona manifestada en la condición humana, con recursos especiales para autorrealizarse en Plenitud.


Lo precioso y lo engañoso se mezcla con facilidad en la realidad hermosa pero engañosa dónde se desarrolla lo humano. Algunas piedras, seres, decisiones o circunstancias, aportan riqueza y otras, aparte defraudar, pueden hacer daño o incluso matar. Tal como con las piedras, ocurre entre los seres humanos.


Entiende, acepta y hagas lo mejor con la ecuación mineral que te constituye. Olvídate de lo que no eres y vanamente te gustaría ser.

Desiste de hacer con que un mineral se transforme en otro sólo porque lo quieres diferente. A cambio, disfruta plena e intensamente de tu propia naturaleza. En la Esencia del Ser, todas las fórmulas minerales están compuestas en igualdad por el mismo factor supremo: son parte y emanaciones del Uno, la Gran Unidad deífica.


1 comentario:

  1. Sublime Francisco, magnífica entrada.

    Me ha encantado la relación de piedras y almas humanas, puesto que existen de todas clases y colores.
    En la vida a menudo estamos ocupados coleccionando piedras de valor, amistades o almas puras y luego no resultan ser tales, que paradoja.
    No es oro todo lo que reluce, solo hace falta rascar un poquito esa piedra u alma y la verdadera esencia sale a flote.

    Creo que deberíamos enterderlo como simples piedras , obstáculos que encontramos en nuestro camino, sea a nivel personal como espiritual y forman parte de nuestro proceso y enseñanza.

    Hay piedras como almas de mejor calidad. Las hay opacas y oscuras pero potentes como la OBSIDIANA, las hay con fuego como el JASPE ROJO, las hay dulces como los CUARZOS ROSA, tranquilas y serenas con el LARIMAR, claras como el AGUAMARINA y excepcional como el DIAMANTE. Pero creo que todas transmiten un enseñanza en distinto nivel vibracional y no hay que menospreciar a ninguna. Al fin y al cabo todas las piedras y todas las almas formamos una UNIDAD.

    Todos formamos parte del proceso de todos y seguramente las piedras mas duras son las que tienen la misión de culpirte y aprender una gran lección. No olvidemos que hasta los diamantes nacen bajo presión. Así que para que podamos ir brillando poco a poco a nivel humano, nos tenemos que ir curtiendo en nuestro proceso de vida con toda clase de obstáculos. Siempre anhelamos una vida sin dificultades, pero hasta los arboles en mitad de la naturaleza crecen con el viento en contra.

    "Nunca desvalores a nadie...
    guarda a cada persona dentro de tu corazón
    porque un día podrás acordarte
    y percibir que perdiste un Diamante
    cuando estabas muy ocupado coleccionando piedras"

    Gracias Francisco por transmitirnos tus enseñanzas, por algo eres un Maestro cristalino con una misión especial...

    Saludos cristalinos a todos,

    LUCIA

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