domingo, 9 de octubre de 2011

Cofradía Neo-F.: Cap.1 DE NUESTRO AMADO PADRE FUNDADOR AVATÁRICO


 


CAPÍTULO 1. DE NUESTRO AMADO PADRE FUNDADOR AVATÁRICOY SU COMPAÑERA CLARA: EL FARO GUÍA INSPIRADOR DE LA NO-ORDEN (NEO) FRANCISCANA POSMODERNA.

El hecho de ser nuevos franciscanos no significa en absoluto que hemos dejado de ser, en el fondo, los franciscanos y clarisas de siempre, esencialmente, como Amantes de la Paz, el Amor y el Respecto, así como en el anhelo de fusionarnos con el absoluto divino, en la Plenitud, con su Iliminitd. Hemos cambiado los votos que profesamos pero no de Espíritu, porqué éste es el mismo que el de la Orden fundada milagrosamente por nuestro Amantísimo Avatar, solo que actualizada en términos posmodernos, o mejor dicho, “hípermodernos”: enriquecidos que fuimos por el Iluminismo del siglo XVIII e a revolución humanista, científica, tecnológica y cultural la Ilustración desencadenó.

Nuestra fe es multiconfesional, transnacional, multicultural, abierta, universalista -aunque nos reconozcamos ahora como seres multidimensionales en un Multiverso lleno de mundos, dimensiones y formas de vida, tal como predicó, y por esto fue martirizado por la Iglesia Romana, nuestro Frater Giordano Bruno.


Nuestra espiritualidad sigue siendo pacífica, cristalina y ecológica, contemplativa, compasiva, amante y amiga de la Naturaleza, amiga y defensora de los animales, nuestros hermanos también. Rechazamos la violencia, la intolerancia, el cinismo, la vanidad fútil, el egocentrismo no-solidario, la falta de amabilidad y cooperación.

El Santo Espíritu divino que se manifestó a partir de Jesús de Nazaré y luego por nuestro Mentor es atemporal. Emanación del Ser supremo en la imperfecta condición humana, sin embargo, es pura Gracia, libre y gratuita, energía de consciencia cristalina lumínica excelsa, armoniosa y sanadora, cuya principal dádiva es proporcionarnos la Felicidad de experimentarnos en paz y sincronicidad con la Gran Armonía Cósmica.

Reconocemos en el Gran Maestro de Asís, Maestro de maestros, uno de los más grandes Avatares espirituales de toda la Historia. Este Francisco más grande de cuantos hayan existido fue el Gran Maestro de Amor, el gran Portador de la Luz de Sabiduría en la Era de Piscis.

Francisco de Asís es nuestro gran Budha de Occidente, aunque desde que ha Venido (y para nosotros esta ha sido la auténtica Segunda Venida de Kristós, el Ungido), se han multiplicado por miles y millones los seres pacíficos de espíritu franciscano por el mundo. Aunque no se dieron a conocer casi, claro, por un lado por su humildad y sentido de transparencia personal como por la divina protección del don de invisibilidad social, para protegerlos de la Bestia de la ganancia y la perfidia que, por otro lado, prefirió ocultarlos para enaltecer, en cambio, a los tiranos de turno, siguiendo así para someter a la esclavitud lla mísera personalidad que envuelve el potencial divino del Ser humano.

Nuestro Amado Fundador avatárico, al final de su manifestación terrenal llegó a la máxima cúspide de la montaña sagrada interior pela cuál ascendió hacía la fusión definitiva con la Gran Realidad del absoluto divino. Y en este acto, nuestro Gran Maestro nos ha dejado, uno de sus máximos actos ejemplificantes, que nos inspira hondamente a los neofranciscanos.

Fue cuando nuestro Magnus Magister Francisco se estuvo despidiendo del Karma colectivo y del Dharma que probó en su vida durante la existencia terrestre, reconociendo y pidiendo perdón a su cuerpo por todas las molestias que le había infligido, buscando la santidad tal como le había enseñado la Iglesia de Roma.

Lo hizo agrediendo su cuerpo físico con innumerables y terribles penitencias que, aparte hacerle sufrir, solo le quitaran los muchos años más que podría haber vivido entre los humanos dotándonos de más ejemplos edificantes, oraciones y enseñanzas.
Cuando nuestro Amantísimo Padre Fundador alcanzó esta reflexión, para nosotros, los neofranciscanos, el Maestro de Asís completó el logro de la plenitud de iluminación espiritual de consciencia cristalina redentora que había estado buscando en su vida.

Con este gesto el Gran Maestro Cristalino de Asís se insirió en el orden más alto entre los grandes Maestros de Sabiduría de la humanidad. Si para entonces había sido un Cristal Humano de Consciencia Adamantina Despierta en un 99,6% en cambio, cuando cristalizó esta psicosíntesis, ascendió a la plena activación celestial de consciencia al sumo grado, en el más allá celestial del 99,9% de Activación de Consciencia Humana Adamantina Avatárica.

Este es el más alto grado evolutivo de omniconsciencia al que se puede alcanzar en la condición humana manteniéndose en un denso cuerpo humano, pues al 100% uno “se evapora”, se “desmaterializa”, su frecuencia es tan elevada que el denso cuerpo físico desaparece. Así nuestro Amado Avatar alcanzó la redención y la liberación definitivas, coronando con oro, diamantes y otras Gemas de tipo espiritual, inmaterial, de valor incalculable en cálculos humanos, la totalidad de su trayectoria avatárica.

Debido a esta enseñanza ejemplar clave de la vida de Francisco, como sus herederos espirituales, procuramos no caer en el mismo mecanismo fallo como nuestros Amados Hermanos franciscanos bienintencionados, pero a la antigua, y para compensar ésta falta, buscamos incluso su antítesis en nuestros nuevos Votos.


En el futuro las nuevas generaciones de seres cristalinos más iluminados y realizados ya se ocuparán de equilibrar ambas posturas y muchas más, una vez dispondrán de sustancias, de perspectivas y de unos conocimientos tecnológicos que aún no están disponibles.

 Ahora nos hemos aceptado a nosotros mismos como seres cristalinos, o sea, con la vocación de alcanzar la consciencia divina humana como seres multidimensionales responsables, a los que no toca armonizar lo físico y lo espiritual, el cuerpo con el alma y ambos con la Infinitud del Gran Espíritu.

La Felidad, la Paz, el Amor, la Abundancia y la Plenitd del Espíritu sea con todos.

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