miércoles, 7 de diciembre de 2011

14ºCap.d la Cofradía NeoF.: Ser Feliz Yá. No lo Postergues.


SER FELIZ YÁ. NO LO POSTERGUES MÁS.

¿Tienes visión ocular? ¿Puedes moverte, caminar, tocar, mover cosas? ¿Sufres algún dolor constante, crônico? ¿Hablas y escuchas? ¿Respiras bien? ¿Dispones de tus manos y pies? ¿Ingeres bien los líquidos y alimentos, o necesitas de un aparato médico para ello? ¿Digieres los alimentos y eliminas lo innecesario sin problemas? ¿Temes caerte en la calle por un desmayo, tonturas u otra causa? ¿Duermes razonablemente bien? Tienes acceso a la luz solar y la claridad? ¿No te falta agua potable? ¿Puedes bañarte, y luego, vestirte con lo necesario? Dejame que te invite a preguntarte alguns datos más...


¿Tienes de un modo regular recursos básicos para tu salud y dignidad en alimento, moradía, medicina y otros aspectos elementales para tu supervivencia, así como de personas dependentes de tí si las tienes? ¿Recibes palizas o tu integridad física es respetada? ¿Vives bajo violencia psicológica grave frecuente, verbal, moral, física o de algún otro tipo? ¿Tienes un grado razonable de libertad para elegir que quieres, en pequeños detalles y en las grandes decisiones, o sobre qué haces de tu vida? ¿Tienes o haces cosas que te agradan? ¿Tienes un mínimo de relaciones humanas afectivas que te aportan satisfacciones? ¿Intereses profesionales, intelectuales o espirituales que cultivas y obtienes logros? ¿Alguna alegría de vez en cuando?


Si sufres algunos de estos factores y te faltan otros, tienes una gran oportunidad porqué estás vivo, pero la probación que penas es un plus de esfuerzo que necesitas para sanar o aprender a convivir con éstas dificultades, utilizándolas como medios no para tu degradación si no para conectar con la felicidad intrínseca del Ser, en la autorrealización de consciencia cristalina espiritual en la Trascendencia y la Plenitud.


Sin embargo, si no sufres las molestias apuntadas y dispones de los elementos básicos de satisfacción, la única causa por la que no eres un ser feliz es la ignorancia, y más exactamente, los condicionamentos sociales, familiares y otros. Son influencias que te hacen creer lo que en el fondo no crees, en hacer lo que realmente no quieres hacer -o en no hacer lo que te gustaría hacer realmente-, y en desear, anhelar, echar en falta y buscar lo que a tu verdadero ser no le importa un pepino.
  
Desde una perspectiva espiritual, y más si puedes responderte favoráblemente a las preguntas iniciales, no tienes muco más adónde ir o qué buscar. ¡Yá lo tienes! ¡Ya llegaste a dónde debías llegar! Tienes todo para ser feliz y, sin embargo, es muy probable que no lo seas, o no tanto como te gustaría ser, si eres muy afortunado. Incluso hay quienes con todo esto y mucho más aun, es profundamente infeliz.


Para y en el Gran Espíritu, existes en buenas condiciones por un "tiempo" (si algo tan formidable te ha tocado), simplemente, para disfrutar de estos dones en la Existencia que te permite ser, para contemplar lo maravilloso de la infinitud en lo aparentemente finito, para disfrutar del aire, el agua, la materia "física", la naturaleza, lo sublime.


Para que realices lo que el Ser divino te ha donado la vocación de cristalizar -o descristalizar- en ésta oportunidad existencial de modo a lograr una plenitud de autorealización. Un estado desde el cuál poderás prepararte para conocer unos grados de plenitud y felicidad inimaginables en otras dimensiones de este mundo, del Universo o el Multiverso, justo después de tu paso por la condición humana en un "cuerpo físico".  


¿Pero por qué esto puede resultar entonces mayormente tan difícil, para quizás una inmensa mayoría de miembros de la especie humana, imposible? Por que en el actual nivel evolutivo de la especie, lo que ocurre con el paso del tiempo suele ser una corruptibilidad y degradación cada vez más amarga -física, moral, anímica-, llena de sufrimiento, desesperación y desolación. ¿Pero porqué?


Por ignorancia, inconsciencia, pero no inata, sino inducida. Es una de las causas primordiales, entre otras que ya describimos hasta ahora y seguiremos desvelando en el libro a bien de la liberación de nuestros confrades, neofranciscanos/as, y lectores.


Casi todos creen que son lo que son porque lo han querido así, o no tuviéran otra opción y se rendieron a quedar como creen que son, por más que esto les resulte frustrante. Creen que piensan lo que piensan porque así lo quieren, lo han decidido así, "es mi forma de pensar" -dicen-, que quieren lo que quieren porque es su propio ser el que lo ha determinado. Y lo más importante, que deciden por sí mismos, lo que quieren, cómo quieren y quando quieren, líbremente, desde su propia voluntad.


Nada más falso. En general, no quieres lo que piensas que quieres, no piensas como haces porque así es como quieres pensar o tu forma natural de hacerlo, ni eres lo que crees que eres. La personalidad con la que te identificas ha sido engendrada por fuerzas externas al individuo pero el gran truco es hacerla creer que esto es auténticamente de uno mismo, o desarrollado por uno mismo.


Desde el surgimiento de las sociedades de masas, lo más importante es que el neo-esclavo/a se crea amo de si mismo y de su vida, aunque el mecanismo viene de muy lejos, como mínimo desde la formación de las primeras sociedades agrárias. Es importante para algo ajeno a la felicidade individual que uno se crea auténtico en su ser interior y exterior sin haberse primero liberado de la crosta de personalidad creada de un modo inducido, como una jaula limitadora e inductora al sufrimiento que no corresponde de modo alguno a lo que uno realmente es, en la esencia, en su verdadera naturaleza.


Pero como el agua refleja al instante en su aspecto de espejo, y el cuerpo humano está conformado por una media de 70% de agua, lo mismo ocurre con el mundo psico-emocional. Este por naturaleza es sumamente influenciable y por la misma naturaleza está predispuesto para reflejar lo exterior mucho más que el interior esencial del propio ser. O sea, la estructura psicoemocional está como que hecha a medida para asumir como propio, o de la propia iniciativa, lo que en realidad es de origen completamente ajeno.


Uno nace con una psiquê, un alma, con una naturaleza psicoemocional y espiritual propia, única y auténtica, pero ya antes de nacimiento con esta esencia se empieza a moldear con otros patrones una pseudo-naturaleza psicoemocional propia, un "yo" distorsionado, falso, que no corresponde a la esencia de Uno mismo.


En el ventre materno e aunque sin llevar en consideración los genes, la alimentación, pero tanto cuanto ésta la repercusión de experiencias vividas por la madre, por medio de sonidos cardíacos y otros, por varios factores, esto va moldeando una percepción de mundo que se cristalizará años después. Pero enseguida al nacimiento empiezan las influencias inductoras de un sentido de identidad personal y personalidad que muchas veces es contradictoria con el verdadero yo de uno mismo, una ruptura o escisión básica que no puede llevar sino al sufrimiento y la infelicidad, inevitablemente, cuando no directamente a las enfermedades.


La configuración de un falso yo, o de un "yo" parcial, incompleto, contradictorio con la esencia de uno mismo, en el niño/a empieza en casa con lo que escucha -o no- y observa en su nucleo familiar, o ambiente dónde se ha de estar, que incorpora como algo propio influenciando luego su modo de ser, sentir, pensar y actuar. Luego está toda la influencia que recibe del entorno, mucho de la escuela (si puede acceder a una) y de las relaciones con otros de su propia edad bajo éstas mismas influencias. Y de lo más poderoso, lo que la ideología cohesionadora de la sociedad dónde vive marca a fuego como una impronta externa en el ser interior individual.


La civilización tecnológica con recantos de prosperidad pero aún muy bárbara en términos generales, en una época agónica cuyo desaparecimiento dará lugar a una nueva Era y Edad realmente avanzada, o sea, preocupada y ocupada con la autorrealización del potencial humano y su felicidad consecuente, gobernada por fuerzas diabólicas y con una naturaleza cruel, no quiere en absoluto que las personas sean felices, auque su publicidad central es que este es su objetivo.


Pero para la sociedad capitalista-consumista-insostenible, seres humanos sanos y felices son lo último que necesita, si no todo lo contrario, si fueran muchos, ellos la inviabilizarían. La práctica del bajo nivel evolutivo de ésta sociedad no se basa en la racionalidad de la cooperación, la solidariedad o la unión fraterna por el bien de todos. Su dinámica exige justo lo contrario: la competición salvaje y descarnada, el todos contra todos de hecho, la desconfianza entre las personas, la soledad, el egoísmo y la frustración.


Personas infelices y desequilibradas son consumidores compulsivos, son capaces de todo para ascender o lograr sus objetivos al precio de que otros pierdan y sufran, no tienen un pensamiento propio, sereno y crítico, que actúe por cuenta propia en vez de lo que el sistema necesita, o que le cuestione y estorbe proponiendo otras alternativas.


Sobre todo, es muy importante que nadie tenga la felicidad si no que la espere para más adelante, que la postergue y la vincule a conseguir lo que ésta sociedad le apunta como el camino para ser feliz, en lo más crudo, acumulando bienes y productos, disponiendo de servivios (y de siervos, por lo tanto), ocupando situaciones de poder en las cuáles pueda descargar las propias frustraciones sometiendo otras personas à infelicidad.


Seguir este juego es la formula perfecta para acabar amargado, infeliz, y probáblemente, muy desgraciado. Es someterse a un robo existencial diabólico también, por que sólo cuando pierda todo echará en falta todo lo bien que tuvo, sólo sabrá que ha sido feliz cuando ya ha dejado de serlo, sólo entenderá todas las oportunidades que tuvo y ha desaprovechado cuando no las tenga más disponibles.


En otros términos, si descubre la felicidad que se tuvo al tener salud sólo después de haberla perdido, lo cuanto quiso y ha amado álguien cuando este ser o seres ya no está más con uno mismo, así como un lugar o situación. ¡Que lástima, que trágico! Es el mismísimo infierno.


No hay otro modo de librarse de esta trampa de los infiernos terrenales que reencontrando la conexión con el verdadero Ser de uno mismo, que necesita de muy poco -pero muy importante- para tenerlo todo que necesita para ser feliz.


Esto es un Camino Espiritual real. No importa si tiene símbolos, organización, nada de esto importa. Importa la auto-observación, el Testigo interior al contemplar el entorno, equidistante, clarificador, discerniendo lo que uno realmente se es, se tiene para disfrutar y para evitar, lo que realmente le satisface y quiere, en conformidad con la propia naturaleza.


El primer gesto magno, inaugural y majestuoso del camino espiritual de nuestro santo Avatar Francisco de Asiz fue el desnudarse en un tribunal. Lo equivalente al "milagre de hacer del agua vino", realizado por el Kristós Jesús de Nazareth, que inició su vida pública mesiánica, en el caso del Maestro de Asiz, fue un desnudo en público.  Lo analizaremos con amor en la parte final de este libro dedicado a las enseñanzas maestras del Avatar de Asiz a partir de sus rasgos biográficos más destacados.


En este caso específico, al ser cuestionado por llevar ropajes finos mientras había defendido la solidariedad radical habiendo provisto de ropas excelentes un mendigo, Francisco no dudó en quitarse la ropa para renunciar en público a su vida anterior entregandose al absoluto divino en el servicio al prójimo.


En la presente enseñanza, nuestro Amado Avatar nos ha legado mucha más profundidad que el desvertirse de ropajes. Nos enseña que para encontrarse con la esencia de uno mismo, con el verdadero Ser de cada uno, hay que desvertirse completamente de todo adoctrinamiento social, espaciotemporal, todo sentido de identidad que se le vino de fuera sin ser cuestionada y voluntariamente aceptada, de todo que uno tiene, piensa y hace -o no- que no corresponde a las necesidades y la verdadera naturaleza de la persona.


Aquí empieza la verdadera vida. De la liberación, surge sóla la felicidad. Es como un hermoso ser alado que viene de dónde no se espera y se instala en uno, transformándose en una piedra sagrada inmaterial, ligera, sin peso, pero de inamovible paz y felicidad, en el goce de la Gran Unidad con lo divino.
      

1 comentario:

  1. Mestre Francisco, qual o seu ensinamento? Que devemos encontrar a felicidade com o que está ao nosso alcance, ou que devemos buscar o que nos falta para nossa realização? Será que todos os nossos sonhos e desejos são condicionamentos familiares e sociais? Acredito que o sonho e a busca pelo ideal também fazem parte fundamental desse encontro. Uma vida de pequenos prazeres, embora sem atribulações, pode facilmente ficar vazia e sem sentido se não houver objetivos e ideais, inseridos na verdadeira espiritualidade.
    Quando São Francisco viajou para Roma foi em busca de respostas e para realizar o desejo de pregar o Evangelho livremente com seus irmãos, pois era o que atendia os desejos de seu coração e seu amor a Deus. Então podemos ser felizes sem a visão ou a audição, sem o pão ou até mesmo sem respirar, mas nunca sem atender os desejos do nosso coração, enfrentando e superando os problemas e as dificuldades.
    E como escreveu Francisco de Assis nos últimos momentos em seu leito de morte:
    “Louvado sejas, meu Senhor,
    pelos que perdoam por teu amor
    e suportam enfermidades e tribulações”

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