9 Dones/Calidades de la Piedra Filosofal Homo Sapiens Cristalinum Incarnatus

PIEDRA FILOSOFAL

CURSO DE FORMACIÓN EN GEMOSOFÍA Y CRISTALINO-HIDRO-GEMOTERAPIA

(Clase 6 de 9 del Ciclo I de IV. 6º)

I. CLAVES DE LA CRISTALINIDAD

LOS NUEVE DONES ESPIRITUALES DE LA ENERGÍA CRISTALINA:

1°) El primer don es el supremo don de la vida: la oportunidad de sentir y de experimentar intensamente la actual dimensión de la existencia, y luego, la vida de los Inmortales;

2°) El segundo es el derecho de vivir, vivir dignamente, con derechos individuales soberanos, inatacables por los óxidos corrosivos de ciertas tendencias, con pleno derecho a la vida, a su supervivencia, felicidad y autorrealización, con libertad y conocimiento, en Abundancia;

3°) El tercer don es la iluminación espiritual y la liberación en el Camino de las Piedras sagradas, la conciencia cristalina humana y adamantina plenamente despierta, con la sabiduría de los dioses cristalizados y los Maestros Ascendidos;

4°) El cuarto don es la fortuna de amar y ser amado no sólo en el foro íntimo del Ser interior sino también en la dimensión psico-emocional de las relaciones interpersonales, en la Tierra como en el resto del Multiverso;

5°) El quinto don es el de la expresión plena del Ser interior desde un orden superior, de la parte más desarrollada y cristalina de Uno mismo, con toda la claridad y transparencia necesaria para captar, amplificar y retransmitir al máximo la energía de la Conciencia de la Luz, espiritual, fotónica y cristalizada.

6°) El sexto don de la energía cristalina es un don de visión, la percepción interior de un orden superior de la existencia que es bella, amorosa, armoniosa y creativa, con simetría, claridad, transparencia y no-tiempo, efecto aventurina, y de la realidad cósmica y la voluntad divina como expresión de la suprema perfección y sabiduría.

7°) El séptimo don espiritual es el de vivir continuamente en presencia de la Presencia Divina manifestada en Uno mismo, con plena conciencia, como Ser humano adamantino y cristalino portador de Luz espiritual;

8°) El octavo es el don de los milagros de la transmutación alquímica o del poder excepcional de cristalizar lo que Uno quiere desde su Yo superior y la Esencia cristalina, con toda la salud, paz, amor y felicidad que pueda abarcar;

9°) El noveno don es una comunión sagrada percibida y sentida por la totalidad del Ser, del Ser individual con el supremo Ser cósmico, de la absoluta Unidad de Uno mismo con el Todo, es una facultad especial para captar y sentir la dimensión de lo sublime y lo maravilloso, así como la eternidad y la infinitud en movimiento reflejándose en cada punto del Multiverso.