sábado, 15 de diciembre de 2012

El Elemento Mercurial de la Adaptabilidad



"(Clase 2 de 9 del Ciclo II de IV. Libro de Clase y Grado de Consciencia cristalina 11º)

VI. HISTORIA, LEYENDAS Y MITOLOGÍA

VI.1 EL MERCÚRIO ALQUÍMICO: DEIDAD-ARQUETIPO MASCULINA / ANDRÓGENA REGENTE DE LAS CALCEDONIAS, Y SUS CRISTALES MAESTROS PORTADORES Y REACTIVADORES DEL ELEMENTO EN EL SER HUMANO.

El dios romano Mercurio procede por adopción y absorción por parte de los ritos de Roma del Gran Maestro Iniciador en la Sabiduría (Sophia) de los griegos, el dios Hermes, que como Verbo informador o Mensajero se había encarnado en la Historia como personaje real y humano: el sabio Hermes Trimegisto. Hermes, a su vez, es una reproducción y continuación perfecta del Dios egipcio de Sabiduría mucho más antiguo, Toth. Todos son arquetipos supremos del Intelecto Activo de Sabiduría, la Conciencia de la Luz que fluye por el cosmos visible y todo el Multiverso.

Este Ser de Luz tan poderoso, es también, lógicamente, el agente eficaz imprescindible tras todo logro exitoso de cura, arte, salvación o transmutación, por lo tanto, es el Padre de la alquimia y el Santo patrono del divino arquetipo universal de la Piedra Filosofal. 

El elemento mercurial, clave alquímico de la Transmutación de las materias innobles en Obra Magna u Oro Filosofal (Lapis Philosophorum – Piedra Filosofal), de las almas de barro en Almas Adamantinas del Ser Inmortal es, entre otras cosas, una divina energía / conciencia cristalina de orden superior.

Esta es una información cósmica, espiritual y sagrada omnipresente en la materia cristalina de muchos minerales, y, según la Tradición, en algunas Gemas muy en particular. Entre otras piedras cristalinas, está plasmado en los Cristales coloridos de los más bellos y carismáticos ejemplares de Ágata Calcedonia.

La solidificación de esta conciencia-energía en el mundo clásico de la mitología romana en Occidente se plasmó en la consolidación del culto a la deidad-arquetipo Mercurios. El primer templo en su honor se levantó en Roma sobre una piedra fundamental debidamente consagrada en el año 496 antes de la era cristiana, tres años antes del templo erigido en homenaje a Ceres-Deméter. 

Se construyó en las laderas del monte Aventino, en el valle del Circo Máximo, cerca del puerto de la ciudad. Un lugar muy adecuado dado que este era el dios patrono y protector de los comerciantes y los viajeros. Entre sus atributos están el Caduceo, un sombrero de alas anchas, sandalias aladas y una bolsa llena de monedas de Oro.

Se trata de una deidad-arquetipo de tal magnitud gemo-simbológica, que volveremos a Hermes-Mercurio más adelante, desarrollando en plenitud su magno macro-simbolismo, revelador de algunos de los secretos mejor guardados de muchas piedras sagradas de primera línea del Panteón de la Tradición Cristalina.

En ña tradición alquímica occidental, el elemento mercurial se corresponde con flexibilidad, agilidad en adaptabilidad, capacidad de renovación, apertura al cambio, autoreprogramación de patrones pro-vida, entre otras muchas calidades, en las correspondientes estructuras del mundo psicoemocional.

El mundo mineral cristalizado poliédrico, la parte de la Naturaleza Cristalina que contiene esta información clave, que posee su resonancia y actúa como agente activador, de sus propias virtudes por acción espejo y resonancia, en la misma esencia que contiene la mente humana, activando potencialidades 'no-utilizadas', corresponde a las gemas y cristales maestros del Haz de Luz de color Dorado, Amarillo, y Rojo.

Entre los cristales más importantes, que resplandecen lo más alto en el panteón de gemas y piedras sagradas de la tradición Mineral Cristalina, tenemos al cuarzo citrino, el diamante amarillo, el (bastante escaso) topacio amarillo o dorado, el corindón dorado, y entre los cristales maestros del Haz de Luz Roja o Rojiza, como luz de consciencia cósmica cristalizada en el mundo mineral, en el vasto ámbito de la tradición de las piedras en el seno de la misma tradición humana, destacamos al granate, el corindón rojo (el “rubí”), el "jacinto de Compostela" - o cuarzo rojo-, el metal hematite, la cornalina, carneola, así como al cuarzo rosa, la rodocrosita y la rodonita".

Extracto seleccionado para el blog de la Gemosofía Gemoterapéutica desde el 11º Libro de la Colección de Libros de Clase/Grado de Consciencia Cristalina del Curso Piedra Filosofal de Formación en Gemosofía y Gemoterapia Holística, parte del Tratado Enciclopédico gemosófico revelador de una espiritualidad cristalina y de una Tradición Cristalina ancestral omnipresente en el mundo humano, elLapidarium Boström Líber Mirabilia Mineralium, de
Francisco Boström.

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