38ºCapítulo del "Concilum Manualis" Neofranciscano.
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Una parte de los Hermanos y Hermanas de nuestra Cofradía – quizás una mayoría – son cristianos, pero hay otra que no lo es, aunque hayan sido bautizados, no siguen ninguna institución religiosa critiana y se niegan a vincularse con ninguna de las iglesias que se atribuyen la verdadera Iglesia del Ungido, el Salvador, Kristós, y en general, con ninguna institución, ni religiosa ni laica ni civil ni ninguna, lo que quieren es ser libres.
Entre éstos se incluye una vertiente que auqnte puede admitirse “crística” o evangélica de fato en valores y conducta, vibración y resonancia, no aceptan o niegan el mismo hecho religioso, como un delirio o una droga, asumiendo la religión como un mal para la humanidad, y aunque puedan tener una espiritualidad o mística personal-íntima, pe podría definir como bastante “civilistas” anticlericales radicales, de las instancias religiosas hasta la religión del dinero con los sacerdotes del Gran Capital, “Amos” antidemocráticos del mundo humano en su presente evolutivo,
Tal como van las cosas, es posible en el futuro que los primeros recrudezcan hasta desaparecer, no por dejar de ser cristiana si no por adoptar muchas más identidades religiosas. Nos seguirá uniendo el Espíritu atemporal del franciscanismo con o sin Jesús de Nazareth. Creemos en el supremo Ser de Luz: Kristós, y veneramos el Maestro Francisco precisamente por nuestra creencia de que es el mismo 'Espíritu Crístico' que se manifestó en Asís.
Cuanto a lo Cristología, son numerosos los fráteres y los sorores que creen en un Jesús Nazareno líder de un movimiento judío revolucionario y libertario anti-romano, que tenía colonizado Egipto y Palestina, el gran rebelde entre los numerosos lideres judíos que reivindicaron la mesianidad como la instauraçâo de una teocracia en Israel tras una insurrección victoriosa contra el imperialismo romano y sus máximos representantes locales.
Hay quienes creen que es el Hijo Primogénito de la Deidad, y que su Madre fue la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, hasta ahí llegan algunos. Unos y otros valoran su mensaje de Amor y perdón como un faro innovador civilizador para la humanidad, un mensaje aun válido y actual, pese haber nacido de unos pueblos agrarios muy brutales, y detectar que el Dios de Jesús no es el mismo Dios que el del Antiguo Testamento.
Según el Nuevo Testamento Jesús pasó los tres años de su vida pública (ahora se cree que entre los 33 y los 36 años de edad) predicando la Buena Nueva, la liberación de Israel y la resurrección para la vida eterna de sus discípulos, discursos en numerosos banquetes, con alcohol y prostitutas, como dicen los Evangelios canónicos oficiales. Su mismo primer milagro fue transformar agua en vino en una boda.
La mayoría de los estudiosos entre los Hermanos o Hermanas de nuestra Cofradía cree que el Nazareno se ha casado con su discípula María Magdalena, o con Salomé, con la cual ha tenido hijos, entre otros motivos, porque ningún rabino reconocido como lo fue Jesús lo podía ser no fuera casado, y bien si fuera casado con hijos, mucho mejor.
Hay los que defienden incluso que Jesús no murió en realidad en la cruz si no que sobrevivió al castigo e incluso que se recuperó, hasta fallecer mucho más tarde como un Anciano, incluso, con su compañera Maria Magdalena con hijos e hijas consanguíneos nacidos de su unión más que fraterna, en amor.
El hecho es que muy poco se sabe del personaje real que se manifestó como un Kristós, victorioso o no. Sí que fue discípulo de Juan Bautista, líder carismático de una secta mesiánica, que después de haberle proclamado Mesias siguió apartado con sus propios seguidores.
Los documentos estudiados les llevan a creer que los descendientes sanguíneos de Jesús recibieron protección de una sociedad secreta llamada Priorato de Sión, y que su semilla siguió hasta el Sur de Francia. Desde la Provenza, desarrolló un árbol genealógico propio en línea directa hasta los reyes merovingios de Francia (la “Hija predilecta de la Iglesia”, durante siglos, se decía).
Los reyes merovingios eran a la vez sumo sacerdotes (representantes de Cristo y de su verdadera Iglesia) y los supremos gobernantes del estado, reyes sagrados, por lo tanto, theo-cratus, como los faraones del Antiguo Egipto.
La Iglesia Romana traicionó los merovingios para entregar el poder del Sacro Imperio Romano - Germano de Occidente a uno de sus mayordomos, por el que la Iglesia se independizó del poder del Estado y pasó a coronarlo, aun a costa de la muerte violenta de los legítimos herederos merovingios, portadores de la sangre real, la sangre de Jesús el Cristo.
Debido a este gran crimen histórico, como lo fue también el genocidio cultural del Mundo clásico o el americano, más tarde, el haber calumniado a la legítima esposa y compañera María Magdalena como una depravada, o la quema de las grandes Bibliotecas del pasado para apagar la memoria y las con-ciencias, el asesinato de los fieles caballeros de la Orden Templaria, no se le perdona a los representantes de una institución manchada con mucha sangre y que sigue con gran influencia, pese a su inevitable decadencia en relación a lo que ha sido, reducciendose cada vez más a una secta más entre muchas otras, en una época que se ha vuelto sectaria pero ahora por la codícia del materialismo o la insanidad de la "cultura del consumismo".
También están los históricos cristianos evangélicos como los “cátaros” en el siglo XII (a los que se dedica un amplio y muy poco leído texto en el Blog des Cristalins), perseguidos y exterminados hasta el último por la primera Cruzada deflagrada desde el Vaticano contra cristianos, así como el genocidio físico inquisitorial, sexista y misógino que impuso durante más de mil años tanto en Europa como en América, entre tantos ejemplos que van minando la credibilidad de una de las más importantes instituciones de Occidente.
Son razones más que suficientes como para que algunas tendencias más radicales, como la de los neoalexandrinos o los neosanjuanistas, como los cristianos "cátaros" asesinados en un genocídio jamás perdonado, de generación en generación hasta el presente, crean que la Iglesia de Roma se ha convertido en la “Iglesia de Satanás”.
Es opinión de la que no participamos todos los neofranciscanos y otros aun más moderados en estas cuestiones porque lo que nos interesa es la Iglesia espiritual, inmaterial.
Hasta que Roma no pudo con los posteriores reformadores, auténticos cristianos evangélicos, alter christus, y Occidente se liberó del totalitarismo católico imperante, reduciéndose a uno de los frágiles pilares o sostienes de un poder mundial corrompido y amenazador de la paz y la vida en el planeta, un sistema de naturaleza diabólica en su espíritu e niveles más “altos”, (mal) dirigiendo un mundo humano amenazado de desaparecer, generando una devastación, que puede dar lugar a una nueva civilización digna de un porvenir, para una especie humana mucho más desarrollada.
No estamos conforme a los reduccionismos, eso sí, por lo que nunca pudimos aceptar el testimonio de tan sólo cuatro Evangelios oficiales aceptados, que los sacerdotes no quisieron que el pueblo los leyera hasta pasada la Reforma Luterana y las Luces del siglo XVIII proibiéndo su traducción del latín a los idiomas vernáculos.
Los Evangelios de Mateos, Lucas, Marcos y Juan, eran otros de los libros sagrados del cristianismo, y eran de la misma época que de otras decenas de Evangelios, rechazados por la Iglesia oficialista de Roma, perseguidos y destruidos, hasta que en los dos últimos siglos se los ha ido descubriendo, sacados de agujeros en el suelo, protegidos por el cuarzo arenífero, ocultados por devotos desesperados que, sabiendo lo que les esperaba, intentaron por lo menos salvar los ejemplares que pudieran.
Es el sino emocionante o terrible de muchos libros. Algunos Evangelios claves siguen escondidos, pero los que se han descubierto son más que suficiente como para reinterpretar completamente el cristianismo.
Entre otros Evangelios importantes, recomendamos a nuestros Hermanas y Hermanos el progresar en filosofía espiritual leyendo, aparte los cuatro Evangelios oficiales, también los Evangelios de Tomás, Pedro y Felipe, el Evangelio del Salvador, el de María Magdalena y, más recientemente descubierto, incluso el de Judas Iscariotes, según el cuál éste no fue un traidor si no el más fiel discípulo de Jesús, a quién le habría encargado de su muerte para cumplir con su misión y liberarse del cuerpo físico, por el que su muerte habría sido un auténtico suicidio.
No le importó mucho la injusticia histórica con la que le cargarían a Judas por el resto de los tiempos, por lo que Dios nos cuide y proteja del Evangelio de Judas. No obstante, los demás Evangelios pueden incluso revificar la fe de los que la han perdido, por lo que constituyen una nueva Revelación.
Puede que este Conocimiento Redentor sea la Segunda Venida real de Jesús, que todavía no se había cumplido pese a su juramento de que volvería en seguida con el apoyo de todos ejércitos angélicos y divinos para liberar y salvar a Israel.
Sin embargo, y entendiendo la Historia como una revelación iniciática y espiritual, la “Segunda Venida de Cristo” ya está ocurriendo en el “siglo XXI” de Occidente en el mundo entero, con el advenimiento y la cristalización acelerada de una consciencia cristalina ciudadana sin fronteras, holística, en la Clarificación de la consciencia humana cuanto a mucho o casi todo de lo que antes negaba, o desconocía, es un salto cuántico colectivo evolucionista en favor de valores evangélicos universales tales como la fraternidad, la conciliación, la unidad entre iguales, el respeto, la entrega y la compasión solidária “al otro/a”, como un igual, y en el gran mensaje crístico que es del amor, bien entendido con la perspectiva contemporánea.
Además, con todo amplificado por las nuevas tecnologías del conocimiento y la información que están revolucionando los cimientos de un sistema global inaceptable, del que cada vez mayor masa crítica de personas se han hecho conscientes del maligno que es, creyendo que urge sustituírlo por otro sistema planetario de la "comunidad humana" mucho más digno, racional y avanzado.
En esto y en el nuevo mundo avanzado que puede generar para una nueva “Segunda Venida de Cristo”, del Kristós, el Clarificador/Redentor de la especie humana, en el evento de imensa magnitud como un salto evolutivo hacía una nueva humanidad mucho más avanzada en términos humanísticos y compasivos de inteligencia benigna con las vistas puestas a largo plazo aparte administrar el presente con justicia y asertividad.
La “Segunda Venida” que dará lugar al paraíso en la tierra vendrá de una inteligencia magnificada por los nuevos recursos tecnológicos, en interacción con la nueva consciencia cristalina humana planetaria, cons sus perspectivas amplificadas, ejerciendo juntos, en armonía coordenada e igualdad, las claves de un poder global racional y humanista lo suficiente como para garantizar un (buen) destino para el Bien Común, portará en su seno los valores más bellos y universales del cristianismo aunque no utilice su lenguaje ni crea en sus dogmas y simbología, con un mundo humano mucho más evolucionado digno de sobrevivir, así como de proseguir evolucionando a bien de la Vida, en armonía cósmica y con sabiduría.
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LA "SEGUNDA VENIDA" REDENTORA DEL KRISTÓS YA ESTÁ OCURRIENDO
LOS VIEJOS FRANCISCANOS Y LOS NUEVOS, GNÓSTICOS O AGNÓSTICOS, TIENEN EN LOS NEOALEJANDRINOS SUS ALIADOS NATURALES PREFERENTES: ASÍ COMO A TODOS LOS LIBERTARIOS MAESTROS DE LA REVISIÓN HISTÓRICA, QUE CLARIFICAN UN FUTURO MEJOR MEJORANDO LA CALIDAD DEL CONOCIMIENTO HUMANO, DEPURÁNDOLO DE ENGAÑOS, CONSTRUYENDO UNA NUEVA CONSCIENCIA CRISTALINA HUMANA GLOBAL CIUDADANA, QUE DEBERÁ HACERSE CARGO CON LOS DESTINOS DE LA CIVILIZACIÓN Y LOS GRAVÍSIMOS ERRORES DE LAS RECIENTES Y AÚN ACTUANTES GENERACIONES PRECEDENTES.
Una parte de los Hermanos y Hermanas de nuestra Cofradía – quizás una mayoría – son cristianos, pero hay otra que no lo es, aunque hayan sido bautizados, no siguen ninguna institución religiosa critiana y se niegan a vincularse con ninguna de las iglesias que se atribuyen la verdadera Iglesia del Ungido, el Salvador, Kristós, y en general, con ninguna institución, ni religiosa ni laica ni civil ni ninguna, lo que quieren es ser libres.
Entre éstos se incluye una vertiente que auqnte puede admitirse “crística” o evangélica de fato en valores y conducta, vibración y resonancia, no aceptan o niegan el mismo hecho religioso, como un delirio o una droga, asumiendo la religión como un mal para la humanidad, y aunque puedan tener una espiritualidad o mística personal-íntima, pe podría definir como bastante “civilistas” anticlericales radicales, de las instancias religiosas hasta la religión del dinero con los sacerdotes del Gran Capital, “Amos” antidemocráticos del mundo humano en su presente evolutivo,
Tal como van las cosas, es posible en el futuro que los primeros recrudezcan hasta desaparecer, no por dejar de ser cristiana si no por adoptar muchas más identidades religiosas. Nos seguirá uniendo el Espíritu atemporal del franciscanismo con o sin Jesús de Nazareth. Creemos en el supremo Ser de Luz: Kristós, y veneramos el Maestro Francisco precisamente por nuestra creencia de que es el mismo 'Espíritu Crístico' que se manifestó en Asís.
Cuanto a lo Cristología, son numerosos los fráteres y los sorores que creen en un Jesús Nazareno líder de un movimiento judío revolucionario y libertario anti-romano, que tenía colonizado Egipto y Palestina, el gran rebelde entre los numerosos lideres judíos que reivindicaron la mesianidad como la instauraçâo de una teocracia en Israel tras una insurrección victoriosa contra el imperialismo romano y sus máximos representantes locales.
Hay quienes creen que es el Hijo Primogénito de la Deidad, y que su Madre fue la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, hasta ahí llegan algunos. Unos y otros valoran su mensaje de Amor y perdón como un faro innovador civilizador para la humanidad, un mensaje aun válido y actual, pese haber nacido de unos pueblos agrarios muy brutales, y detectar que el Dios de Jesús no es el mismo Dios que el del Antiguo Testamento.
Según el Nuevo Testamento Jesús pasó los tres años de su vida pública (ahora se cree que entre los 33 y los 36 años de edad) predicando la Buena Nueva, la liberación de Israel y la resurrección para la vida eterna de sus discípulos, discursos en numerosos banquetes, con alcohol y prostitutas, como dicen los Evangelios canónicos oficiales. Su mismo primer milagro fue transformar agua en vino en una boda.
La mayoría de los estudiosos entre los Hermanos o Hermanas de nuestra Cofradía cree que el Nazareno se ha casado con su discípula María Magdalena, o con Salomé, con la cual ha tenido hijos, entre otros motivos, porque ningún rabino reconocido como lo fue Jesús lo podía ser no fuera casado, y bien si fuera casado con hijos, mucho mejor.
Hay los que defienden incluso que Jesús no murió en realidad en la cruz si no que sobrevivió al castigo e incluso que se recuperó, hasta fallecer mucho más tarde como un Anciano, incluso, con su compañera Maria Magdalena con hijos e hijas consanguíneos nacidos de su unión más que fraterna, en amor.
El hecho es que muy poco se sabe del personaje real que se manifestó como un Kristós, victorioso o no. Sí que fue discípulo de Juan Bautista, líder carismático de una secta mesiánica, que después de haberle proclamado Mesias siguió apartado con sus propios seguidores.
Los documentos estudiados les llevan a creer que los descendientes sanguíneos de Jesús recibieron protección de una sociedad secreta llamada Priorato de Sión, y que su semilla siguió hasta el Sur de Francia. Desde la Provenza, desarrolló un árbol genealógico propio en línea directa hasta los reyes merovingios de Francia (la “Hija predilecta de la Iglesia”, durante siglos, se decía).
Los reyes merovingios eran a la vez sumo sacerdotes (representantes de Cristo y de su verdadera Iglesia) y los supremos gobernantes del estado, reyes sagrados, por lo tanto, theo-cratus, como los faraones del Antiguo Egipto.
La Iglesia Romana traicionó los merovingios para entregar el poder del Sacro Imperio Romano - Germano de Occidente a uno de sus mayordomos, por el que la Iglesia se independizó del poder del Estado y pasó a coronarlo, aun a costa de la muerte violenta de los legítimos herederos merovingios, portadores de la sangre real, la sangre de Jesús el Cristo.
Debido a este gran crimen histórico, como lo fue también el genocidio cultural del Mundo clásico o el americano, más tarde, el haber calumniado a la legítima esposa y compañera María Magdalena como una depravada, o la quema de las grandes Bibliotecas del pasado para apagar la memoria y las con-ciencias, el asesinato de los fieles caballeros de la Orden Templaria, no se le perdona a los representantes de una institución manchada con mucha sangre y que sigue con gran influencia, pese a su inevitable decadencia en relación a lo que ha sido, reducciendose cada vez más a una secta más entre muchas otras, en una época que se ha vuelto sectaria pero ahora por la codícia del materialismo o la insanidad de la "cultura del consumismo".
También están los históricos cristianos evangélicos como los “cátaros” en el siglo XII (a los que se dedica un amplio y muy poco leído texto en el Blog des Cristalins), perseguidos y exterminados hasta el último por la primera Cruzada deflagrada desde el Vaticano contra cristianos, así como el genocidio físico inquisitorial, sexista y misógino que impuso durante más de mil años tanto en Europa como en América, entre tantos ejemplos que van minando la credibilidad de una de las más importantes instituciones de Occidente.
Son razones más que suficientes como para que algunas tendencias más radicales, como la de los neoalexandrinos o los neosanjuanistas, como los cristianos "cátaros" asesinados en un genocídio jamás perdonado, de generación en generación hasta el presente, crean que la Iglesia de Roma se ha convertido en la “Iglesia de Satanás”.
Es opinión de la que no participamos todos los neofranciscanos y otros aun más moderados en estas cuestiones porque lo que nos interesa es la Iglesia espiritual, inmaterial.
Hasta que Roma no pudo con los posteriores reformadores, auténticos cristianos evangélicos, alter christus, y Occidente se liberó del totalitarismo católico imperante, reduciéndose a uno de los frágiles pilares o sostienes de un poder mundial corrompido y amenazador de la paz y la vida en el planeta, un sistema de naturaleza diabólica en su espíritu e niveles más “altos”, (mal) dirigiendo un mundo humano amenazado de desaparecer, generando una devastación, que puede dar lugar a una nueva civilización digna de un porvenir, para una especie humana mucho más desarrollada.
No estamos conforme a los reduccionismos, eso sí, por lo que nunca pudimos aceptar el testimonio de tan sólo cuatro Evangelios oficiales aceptados, que los sacerdotes no quisieron que el pueblo los leyera hasta pasada la Reforma Luterana y las Luces del siglo XVIII proibiéndo su traducción del latín a los idiomas vernáculos.
Los Evangelios de Mateos, Lucas, Marcos y Juan, eran otros de los libros sagrados del cristianismo, y eran de la misma época que de otras decenas de Evangelios, rechazados por la Iglesia oficialista de Roma, perseguidos y destruidos, hasta que en los dos últimos siglos se los ha ido descubriendo, sacados de agujeros en el suelo, protegidos por el cuarzo arenífero, ocultados por devotos desesperados que, sabiendo lo que les esperaba, intentaron por lo menos salvar los ejemplares que pudieran.
Es el sino emocionante o terrible de muchos libros. Algunos Evangelios claves siguen escondidos, pero los que se han descubierto son más que suficiente como para reinterpretar completamente el cristianismo.
Entre otros Evangelios importantes, recomendamos a nuestros Hermanas y Hermanos el progresar en filosofía espiritual leyendo, aparte los cuatro Evangelios oficiales, también los Evangelios de Tomás, Pedro y Felipe, el Evangelio del Salvador, el de María Magdalena y, más recientemente descubierto, incluso el de Judas Iscariotes, según el cuál éste no fue un traidor si no el más fiel discípulo de Jesús, a quién le habría encargado de su muerte para cumplir con su misión y liberarse del cuerpo físico, por el que su muerte habría sido un auténtico suicidio.
No le importó mucho la injusticia histórica con la que le cargarían a Judas por el resto de los tiempos, por lo que Dios nos cuide y proteja del Evangelio de Judas. No obstante, los demás Evangelios pueden incluso revificar la fe de los que la han perdido, por lo que constituyen una nueva Revelación.
Puede que este Conocimiento Redentor sea la Segunda Venida real de Jesús, que todavía no se había cumplido pese a su juramento de que volvería en seguida con el apoyo de todos ejércitos angélicos y divinos para liberar y salvar a Israel.
Sin embargo, y entendiendo la Historia como una revelación iniciática y espiritual, la “Segunda Venida de Cristo” ya está ocurriendo en el “siglo XXI” de Occidente en el mundo entero, con el advenimiento y la cristalización acelerada de una consciencia cristalina ciudadana sin fronteras, holística, en la Clarificación de la consciencia humana cuanto a mucho o casi todo de lo que antes negaba, o desconocía, es un salto cuántico colectivo evolucionista en favor de valores evangélicos universales tales como la fraternidad, la conciliación, la unidad entre iguales, el respeto, la entrega y la compasión solidária “al otro/a”, como un igual, y en el gran mensaje crístico que es del amor, bien entendido con la perspectiva contemporánea.
Además, con todo amplificado por las nuevas tecnologías del conocimiento y la información que están revolucionando los cimientos de un sistema global inaceptable, del que cada vez mayor masa crítica de personas se han hecho conscientes del maligno que es, creyendo que urge sustituírlo por otro sistema planetario de la "comunidad humana" mucho más digno, racional y avanzado.
En esto y en el nuevo mundo avanzado que puede generar para una nueva “Segunda Venida de Cristo”, del Kristós, el Clarificador/Redentor de la especie humana, en el evento de imensa magnitud como un salto evolutivo hacía una nueva humanidad mucho más avanzada en términos humanísticos y compasivos de inteligencia benigna con las vistas puestas a largo plazo aparte administrar el presente con justicia y asertividad.
La “Segunda Venida” que dará lugar al paraíso en la tierra vendrá de una inteligencia magnificada por los nuevos recursos tecnológicos, en interacción con la nueva consciencia cristalina humana planetaria, cons sus perspectivas amplificadas, ejerciendo juntos, en armonía coordenada e igualdad, las claves de un poder global racional y humanista lo suficiente como para garantizar un (buen) destino para el Bien Común, portará en su seno los valores más bellos y universales del cristianismo aunque no utilice su lenguaje ni crea en sus dogmas y simbología, con un mundo humano mucho más evolucionado digno de sobrevivir, así como de proseguir evolucionando a bien de la Vida, en armonía cósmica y con sabiduría.
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