miércoles, 30 de mayo de 2012

42ºCap.d Manualis NeoF.: Paz, Amor y Cooperación Intraespecie

42º Capítulo del Concilium Manualis Neofranciscanus "Asisiano" (de Asis):



PAZ, AMOR Y COOPERACIÓN INTRAESPECIE


La nuestra es una especie dura, resistente, adaptable, acostumbrada a plantar cara ante gigantescas fuerzas hostiles de la naturaleza con tal de sobrevivir y abrirse un porvenir. Muchos son débiles y se caen mientras unos pocos van superando lo insuperable, sacando fuerzas y habilidades sorprendentes de la nada. Entres unos y otros aquí estamos.

Como especie somos herederos de muchos seres mezquinos y egoístas pero también de grandes luchadores, por la vida, seres de gran valor, ancestros de un mérito tan importante como por el simple hecho de que no ser por haberem hecho "algo" muy bien por nosotros sus descendientes, no estaríamos aquí, desde millón de años antes de la formación "reciente" de la "civilización en términos geológicos por ejemplo.
Mucho hemos aprendido desde los organismos unicelulares hasta estos cuerpos esbeltos y perfectos, con un corazón en el costado izquierdo de la dignidad con piernas, brazos y un cerebro. Venimos de innumerables pruebas evolutivas, en un largísimo experimento.

Más allá de las razas, las tribus, las creencias religiosas o ideológicas, sus himnos y sus banderas, convendría que el ser humano recuperara su identidad como miembro de una especie, en una Tierra y un cosmos con infinidad de otras especies, con menos o con más inteligencia que la nuestra.

Así que no es sólo una cuestión de ética por el bien común y personal, familiar y grupal, que conviene dedicarle este respecto a la vida en general en la biosfera, empezando a cómo tratan los seres humanos a otrosas de su misma especie, pero también por lógica, matemática, que es muy inteligente avanzar hacía una mentalidad civilizacional mucho más humilde y respetuosa que soberbia o degradante. 

Es ya evidente que tal como tratamos las demás especies, así xeresmos -y somos- tratados por otras, por más avance tecnológico y científico que tenga la tradición humana en el cosmos.

Por el Multiverso y la sorprendente diversidad del Infinito, siempre hay algo, alguién, inteliências, formas, energías, de un grado diferencial unas con otras, más elevadas o no en campos jerárquicos naturales de alcance de consciencia cristalina desarollada de las especies, visibles unas pero invisibles otras para la percepción humana con sus cinco sentidos habituales.

Y es muy lógico que sea así, es tan evidente que expresiones de espiritualidad y mitología de la tradición humana percibiéran ésta intuición por todas partes, tiempos y latitudes, incluyendo al marco de la existencia humana en una realidade llena de inteligencias y formas de consciencia.

Así como pueden haber especies tan evidentes y obvias, pero con otras magnitudes o experiencia del "tiempo", que no son compreendidas como son: formas de vida que la mente humana aún no alcanza entender pero que se está acercando, en tanto civilización tecnológica e científica (aunque tan mal gobernada por "Amos del Mundos") cada vez más avanzada, así como nunca dijéran de decir tampoco en los caminos y tradiciones de sabiduría. 

La Tradición Perenne de sabiduría en la universalidad de manifestaciones culturales del "homo sapiens bestialis", en un panorama cultural incomparablemente más vasto, más rico y creativo, como el mismo efecto multiplicador del Cristal en la tecnología o en prácticas de meditación, que la "visión de mundo" entrevista por la teología de las culturas monoteístas abrahámicas.

Pese a todo lo que la tradición ancestral de la humanidade fue vilipendiada en las dos civilizaciones de Occidente, la cristiana y la industrial, moderna, por los buenos historiadores ahora lo sabemos lo cuánto algunos de ellos estaban avanzados en sus intuiciones fundamentales, a muchas antiguas tradiciones de sabiduría precedentes, o de otras partes de la biosfera.

Incluso en los más avanzados descubrimientos o planteamientos de la física teórica, retratando la auténtica realidad en el que está "ambientada" la especie humana, como tantas más ciencias en tiempos de cambios extremos de paradigma, potencialmente lo que hay de más avanzado cada vez más confirma rasgos de las enseñanzas de éstas tradiciones, amplificando las perpectivas y la consciencia de Ser humano en su conjunto. 

El diminuto rincón que ocupamos en la existencia debe de ser defendido pues en caso contrario seremos sustituidos, y, en toda la armonía posible con los demás, debemos de crecer y prosperar, buscando sobre todo desarrollar la propia inteligencia, el arte de vivir con sabiduría y la tecnología.

Es muy probable que buena parte de las tendencias autodestructivas provengan no de nosotros mismos si no de fuerzas externas, anti-humanas, que inoculan el virus de la violencia entre los del mismo género humano para extraer de ellos unos beneficios que no se dejan ver con claridad.
Compensémoslo fomentando lo que une, integra y cohesiona, por medio de la cooperación, no el miedo si no la confianza.

Es tan fácil como mediocre y banal sólo criticar a los esfuerzos ajenos y machacar el prójimo, humillarlo, sin aportar nada constructivo ni a la vida propia ni para la sociedad. Pero es mucho más inteligente y eficaz actuar en términos positivos y construtivos sustanciales entre todos/as, no sólo de forma, cooperando y uniendo energías para su expansión libre hacía todos. 
 
Como fieles del espíritu franciscano, seamos diferentes. Rompamos con este mecanismo fallido que se reproduce a cada generación, del recurso al miedo, la violencia y la competición por la confianza en la cooperación. ¡Conspiremos con inteligencia y sabiduría sobre la malícia o la mediocridade en pro de la vida,de  su progreso y porvenir!
 


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